María Castro ha cumplido su sueño de ser mamá de familia numerosa, aunque para ello haya tenido que afrontar algunas complicaciones.
Hace algunas semanas la propia actriz abría el debate sobre la maternidad tardía en su Instagram, después de haber recibido opiniones críticas por su propósito de volver a ser madre por tercera vez con 42 años.
La actriz no entendía algunos comentarios; "si nadie te pregunta la opinión y no sabes el porqué de la decisión de cada uno, para qué te metes, ¿no?". Escribía en Instagram, dejando claro que no entiende por qué hay gente que opina de temas tan delicados sin conocer realmente a la persona.
María quería lanzar un mensaje de apoyo a todas las mujeres de 40, 41, 42 o más años que deciden volver a ser madres con esa edad "su entorno las tilda de locuelas por tener un tercero o un segundo ya con estos años”, afirmó incluyéndose ella misma también entre este grupo de mujeres a las que le sucede.
Este tipo de embarazos no suelen ser fáciles para las mujeres que deciden afrontarlos, por lo que las muestras de apoyo y cariño son especialmente importantes en este proceso.
La propia María sabía que el parto de su tercera hija representaría una tercera cesárea para su cuerpo. Ya con el nacimiento de su segunda hija, Olivia, la actriz había intentado tener un parto vaginal, pero tuvo que pasar por quirófano por complicaciones con la cicatriz del nacimiento en 2016 de su primera hija, Maia.
Gracias a esta experiencia, María sabía que con este tercer parto "sería cesárea seguro". Un método que puede llegar a ser doloroso, pero que es algo con lo que la actriz ya contaba y valiente escribía: "A soportarlo a cambio de una nueva vida".
Durante estos meses la actriz ha sufrido una serie de complicaciones que le hicieron adelantar el día del parto. El primero fue el riesgo de que la cicatriz de las dos cesáreas anteriores se abrieran; "en el embarazo está súper tirante y en cada contracción sufre. Ellos no tienen forma de saber cuánto está sufriendo o si hay riesgo de que se abra", explicaba.
Además María sufre una enfermedad coagulatoria que se agrava durante el embarazo e incrementa el riesgo de sufrir una trombosis o un aborto espontáneo, por lo que ha tenido que pincharse dopamina a diario durante su embarazo.
Afortunadamente todo ha salido bien y María descansa junto a su hija en el hospital desde donde ha publicado una foto y el significado del nombre de su pequeña "Emma, mujer valiente, luchadora, guerrera y defensora. Pues la verdad es que aunque lo eligió Maia, nos parece el nombre perfecto, para completar “las tres supernenas”, y formar así el tresillo de nuestra familia!"
