Tras el puente de la Constitución, la Navidad toma protagonismo en cada hogar de casi todo Occidente. En España, concretamente, además de estar asociado con alegría y celebración, la máxima responsabilidad de las cenas y comidas familiares suele recaer en las mujeres de los hogares que tienen la principal responsabilidad de organizar y gestionar todos las tareas. Desde la preparación del menú más completo de Navidad que puedes preparar, hasta la compra de regalos de todos los miembros de la familia.
Las expectativas culturales y los roles de género siguen muy presentes en nuestra sociedad. El trabajo al que se ven sometidas las mujeres en el ámbito familiar es prácticamente invisible e irreconocible en la mayoría de hogares españoles. De esta forma, los expertos en sociología y en igualdad de género, Francesc Núñez y María Olivella Quintana, sostienen, en un artículo nuevo de la Universidad Oberta de Catalunya, que las mujeres en estas fechas experimentan una carga extra, afectando negativamente a la salud mental y el bienestar general.

A través de este análisis proponen un reconocimiento y redistribución de las tareas más comunes en Navidad para promover la equidad de género real y aliviar la sobrecarga a la que se enfrentan muchas mujeres cada final de año.
En Navidad, los roles de género se acentúan
El experto en sociología, Francesc Núñez, asegura que "los roles que jugamos en la vida son la encarnación de las instituciones sociales. Actuamos y sentimos de acuerdo con lo que esos roles esperan de nosotros, y en Navidad, una tradición todavía bastante sólida, este peso se acentúa". El sociólogo explica que prescindir de estos roles es complicado puesto todavía no hay suficientes políticas que equilibren la vida laboral y familia para equilibrar la carga de trabajo de la mujer.

Existe un estudio a escala europea en los que se arrojan datos actuales de cómo existe una desproporción en las tareas familiares llevadas a cabo entre mujeres y hombres. En él se puede visualizar cómo las mujeres que trabajan y llevan a cabo la mayoría de las tareas familiares, tienen consecuencias en la salud mental y física.
En el estudio se demuestra como "un 9,5 % de las mujeres reportaron altos niveles de conflicto entre su carga de trabajo laboral y familiar, comparado con el 6,5 % de los hombres". Respecto al esfuerzo mental que hacen los hombres y mujeres, también son muy esclarecedores, demostrando el problema de roles de género que hay en la sociedad. "El 26 % de las mujeres indicó que habitualmente o siempre son las responsables de organizar actividades sociales conjuntas, en comparación con el 19 % de los hombres".
Respecto a las decisiones del día a día, como las compras, el estudio demuestra que recae más sobre las mujeres, con un 55 % de ellas teniendo que encargarse de esta tarea, que sobre los hombres, con un 44 % de ellos responsables de compras rutinarias.
Para aliviar la carga mental de la mujer es necesario romper con los roles tradicionales
Algo en lo que coinciden los dos expertos es en que, hacen falta nuevos reconocimientos sociales que igualen las condiciones de la mujer y el hombre, respecto a los roles sociales. Ambos indican que "es necesario desarrollar políticas que equilibren la vida laboral y familiar", como horarios flexibles, servicios de cuidado más accesibles y estrategias que compartan las tareas de cuidado en el ámbito doméstico.

"A pesar de visibilizar el trabajo reproductivo, falta reconocer toda esta carga mental para entender que es trabajo y que genera mucho ruido en la cabeza de las mujeres", asegura María Olivella. También se trata de entender que no todas las mujeres pueden delegar la carga mental acumulada por los roles que se imponen en los hogares.
Para trabajar en la desaparición de los roles de género, que resaltan más en Navidad, es imprescindible fomentar la empatía, visibilizar las acciones de las mujeres e involucrar a todos los miembros de la familia para que el estrés se comparta y no caiga sobre una persona solo.