Con la llegada del invierno, mantener el hogar cálido sin que las facturas de energía se disparen es una preocupación común. Una de las preguntas más frecuentes es si es más eficiente dejar la calefacción encendida todo el día a baja temperatura o encenderla solo cuando estamos en casa. Los expertos coinciden en que apagar la calefacción cuando no se necesita es la opción más eficiente y económica.
Apagar la calefacción cuando no estás en casa
Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), mantener la calefacción encendida durante todo el día, incluso a baja temperatura, puede resultar en un consumo energético innecesario. Apagarla cuando no estás en casa y encenderla al regresar permite un uso más racional de la energía. Además, el IDAE recomienda mantener una temperatura de 21ºC durante el día y reducirla a 16-18ºC por la noche para un equilibrio óptimo entre confort y eficiencia energética.
Uso de termostatos programables
Implementar un termostato programable puede facilitar la gestión de la calefacción, permitiendo que se encienda y apague automáticamente según tus rutinas diarias. Esto no solo mejora el confort, sino que también puede generar ahorros significativos en la factura energética. Además, algunos modelos permiten el control remoto a través de aplicaciones móviles, ofreciendo mayor flexibilidad y control sobre el consumo energético.

Aprovechar fuentes de calor naturales
Durante el día, es recomendable aprovechar la luz solar para calentar naturalmente el hogar. Mantén las cortinas y persianas abiertas cuando el sol esté brillando y ciérralas al anochecer para retener el calor acumulado. Este simple hábito puede contribuir significativamente a mantener una temperatura agradable en el interior sin recurrir excesivamente a la calefacción.
Mejorar el aislamiento del hogar
Un buen aislamiento es clave para mantener el calor en el interior y reducir la necesidad de calefacción. Revisar y mejorar el aislamiento de puertas y ventanas puede prevenir fugas de calor. Según un artículo de Mia Revista, instalar un buen aislamiento, como ventanas de PVC, puede reducir hasta un 50% del consumo de energía en tu hogar.

Alternativas eficientes a la calefacción tradicional
Explorar alternativas más eficientes a los sistemas de calefacción tradicionales puede ser una inversión rentable a largo plazo. Por ejemplo, las bombas de calor y los sistemas de aerotermia utilizan el calor del aire exterior para climatizar el hogar, logrando hasta un 75% de ahorro frente a métodos convencionales. Además, la instalación de paneles solares fotovoltaicos puede contribuir a la autogeneración de energía, reduciendo aún más la dependencia de fuentes externas y los costos asociados.
Consejos adicionales para mantener el calor en casa
- Vestirse con capas térmicas: Utilizar ropa adecuada dentro del hogar puede reducir la necesidad de elevar la temperatura de la calefacción. Las capas crean bolsas de aire que actúan como aislantes, ayudando a mantener el calor corporal.
- Uso de mantas eléctricas: Son una excelente manera de mantenerse caliente sin calentar toda la casa. Consumen menos energía que la calefacción central y proporcionan un calor directo y constante.
- Sellar ventanas y puertas: Utilizar burletes o cintas aislantes en puertas y ventanas puede impedir la entrada de aire frío y la pérdida de calor, mejorando la eficiencia energética del hogar.