Por todos es sabido que dejar de fumar es una tarea difícil. Basta con preguntarle a todo aquel que lo ha intentado. Si nos estamos planteando alejar para siempre el tabaco de nuestras vidas, tenemos que tener en cuenta una serie de beneficios que nos harán decidirnos del todo.
Dejar el tabacopuede hacer muy bien a nuestro cutis, a nuestro pelo, a nuestros dientes… y, por supuesto, a nuestro bolsillo. Nuestra imagen mejorará y todo el mundo se dará cuenta, ya que nos verán más guapas y radiantes. ¿Todavía te lo estás pensando?
Obviamente, nuestra salud mejorará. Reduciremos en gran medida el riesgo de padecer infartos, cáncer y enfermedades cardíacas, además de problemas oculares. Pero los beneficios no se quedan ahí, y es que también reduce el envejecimiento de la piel.
El tabaco hace que nuestros vasos sanguíneos sean más estrechos, lo que impide que la sangre fluya óptimamente. Esto hace que no llegue oxígeno a la piel y que poco a poco vayamos perdiendo colágeno y elasticidad. Además, si fumamos somos más proclives a que nos salgan manchas y puntos negros en la cara, por no hablar de que luciremos una ojeras más oscuras e hinchadas.
Por otro lado, nuestros dientes también sufrirán las consecuencias, ya que la nicotina hará se vuelvan amarillentos. Esto impide que luzcamos una sonrisa bonita, que puede ser una buena carta de presentación a la hora de conocer gente nueva o hacer una entrevista de trabajo.
También hay que tener en cuenta que nuestro pelo está menos brillante y sano si somos fumadoras, ya que será más propenso a romperse y saldrán canas antes de lo que deberían. Por último, es necesario señalar que las heridas de las personas fumadoras se curan mucho más lentas, debido al poco oxígeno que llega a los glóbulos rojos.
No lo dudes más y decídete a dejar de fumar. ¡Todo serán beneficios!
