En verano, por lo general, la gente tiende a estar más guapa. El bronceado de la playa, la ropa colorida y los estampados son algunos de los aliados que nos realzan la belleza estival.
A pesar de que ya estamos escuchando hablar del otoño, todavía queda verano por delante, y para sacarle el mayor partido a tu piel, pelo y maquillaje, te traemos algunos consejos fáciles y efectivos para realzar tu belleza.
Las cejas maquilladas y naturales
Si tienes las cejas un tanto despobladas y les das un toque de maquillaje, conseguirás más protagonismo para tu mirada. Eso sí, es importante que el resultado sea natural. Para ello, es esencial que las pintes con un tono que sea lo más parecido a tu color de pelo real.
Empieza a maquillarlas desde el final de la ceja hasta la raíz (de fuera hacia dentro), con trazos finísimos dibujados en dirección contraria al crecimiento del pelo. Hazlo siempre por debajo del pelo, nunca por encima. Si te sales o necesitas corregir algo, utiliza un bastoncillo mojado en agua micelar.
Activa la circulación
Aprovecha el momento de antes de la ducha para cepillar tu piel en seco. Empieza por los pies y ve subiendo haciendo círculos sobre la piel. Este sencillo gesto activará tu circulación, mejorará el tono muscular y evitará la retención de líquidos, además de contribuir a que la piel absorba mejor la crema hidratante y cualquier tratamiento sea más efectivo.
Protege tu cabello
Los cabellos decolorados con tonos muy rubios, así como los finos o muy secos, necesitan una protección ante la exposición solar, pues tienen una tendencia mayor a romperse con facilidad.
Es importante que utilices un protector del color con filtro solar para evitar la decoloración por influencia del sol. Lo mejor es que lleve aceite de almendras, oliva, argán...
El mejor labial
Si ya tienes la piel bronceada o lo estará en algunas semanas, te interesa saber qué tonos labiales resaltarán más con tu piel. Mientras que los tonos nude o pastel no favorecen especialmente en estos casos, los vivos son los que favorecen una piel bronceada. Entre ellos, los clásicos rojo, frambuesa, coral, burdeos o violeta. También los rosas, siempre que escojas los tonos intensos, dentro de su amplia gama.
