Colitis mucosa, colon espástico o como es generalmente conocido, Síndrome del Colon Irritable (SII). Es muy posible que te resulte familiar y, en el peor de los casos, que lo padezcas. Se trata de una enfermedad intestinal que provoca dolores abdominales, cambios en el tránsito, entre otros síntomas digestivos; y es habitual que se combinen períodos de estreñimiento y diarrea.
Convivir con ella no es tarea fácil, pero sí que existen algunos aspectos que, si se trabajan en consulta con un dietista-nutricionista especializado, te pueden ayudara aliviar los síntomas y mejorar tu calidad de vida.
Modificar y adaptar la dieta en la mayoría de los casos puede ser de gran ayuda. Para empezar y aunque parezca obvio, mantener el organismo hidratado es primordial, así como ingerir pequeñas cantidades y olvidar el alcohol en la medida de lo posible así como otros irritantes y bebidas gaseosas.
Tampoco te dejes llevar por los productos y bebidas "sin azúcar añadido", ya que contienen otros edulcorantes que no convienen a un colon con tendencia a irritarse (como el sorbitol). Y así también lo aconseja la OMS desde hace pocos días.

Quizá creas que comer ligero y optar por verduras y frutas sea lo mejor para mantener tu intestino, pero la realidad es que lo mejor es moderar la presencia de fibra. No hablamos de eliminarla, sino de valorar aquellas que te vayan a sentar mejor a nivel digestivo.
Eso sí, no peques de caer en una dieta pobre por miedo a que tu malestar empeore. Lo ideal es mantener un aporte nutricional correcto para que, posibles carencias nutricionales, no empeoren tu estado de salud. Sobre todo, valorando si te encuentras en una fase de brote o de remisión de la enfermedad.
Te chivamos cuáles son algunos de los alimentos que pueden ayudarte si sufres de colon irritable:
Quinoa
La quinoa, junto al maíz y arroz refinado, es un alimento 'permitido' si padeces de colon irritable. Por el contrario, limita los cereales como la avena, la cebada o el centeno. La soja también se puede convertir en tu aliada para aliviar los síntomas.
Pescado azul y blanco
Como la merluza, aquí preparada al horno con patatas. Los moluscos también forman parte de los alimentos aptos para introducir en tu dieta, pero huye de las versiones ultraprocesadas. Estas pueden promover que te sientas peor.
Carne blanca
Como el conejo, pavo o pollo, por ejemplo. Las carnes procesadas junto con las rojas suelen estar desaconsejadas ya que, por su contenido en grasa, suelen ser irritantes y proinflamatorias.
Infusiones
Infusiones como el anís, la salvia, el poleo menta, etc; te pueden ayudar en la digestión. Lo que te recomiendo es que no las tomes ni muy calientes ni muy frías para no irritar todavía más la mucosa intestinal.
Bebidas vegetales
Mejor olvidarse de la leche con lactosa y los productos que incluyan cuajos o sueros lácteos. Si eres de las que no puede vivir sin esta bebida, hazte con bebidas vegetales (puedes encontrar de numerosos tipos y marcas diferentes) o leche que no contenga lactosa. Entre ellas, la bebida vegetal que mejor se suele digerir es la de arroz (sin azúcares añadidos e intentar que esté fortificada en calcio y vitamina D).
Espinacas

Esta rica ensalada es beneficiosa para tus intestinos. Las verduras como las espinacas, el pepino o el calabacín serán de ayuda contra el colon irritable mientras que la cebolla, el ajo, la berenjena o el pimiento son verduras que en la mayoría de casos se recomendaría evitar.
En conclusión, si sufres de colon irritable, adoptar una alimentación adecuada puede marcar una gran diferencia en tu calidad de vida. Si bien cada persona puede tener diferentes desencadenantes y tolerancias, existen alimentos que generalmente se consideran más llevaderos para el colon irritable.
Además de elegir cuidadosamente los alimentos, es fundamental mantener un estilo de vida saludable que incluya la gestión del estrés, la hidratación adecuada, el ejercicio regular y un buen descanso. La combinación de una dieta adecuada y una atención integral puede ayudar a reducir los síntomas del colon irritable y mejorar tu bienestar general.
Recuerda que cada persona es única, y lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Siempre es recomendable buscar el asesoramiento de un profesional de la salud, como un dietista especializado en el colon irritable, para obtener una orientación personalizada y establecer un plan de alimentación adecuado a tus necesidades individuales.