Siempre hemos tenido curiosidad por saber si realmente tenemos un pecho más grande que el otro o el motivo por el que nuestros senos acaban cayéndose cuando vamos madurando. Por ello, hemos recopilado una serie de curiosidades que quizá no habíamos tenido en cuenta sobre nuestros pechos. Y es que según varias investigaciones, esta parte de nuestro cuerpo se ven afectada por factores como el tabaco, la alimentación y el estilo de vida. ¡Toma nota!
Peso del pecho
El peso de cada pecho es de medio kilogramo cada uno. Por tanto, nuestros senos equivalen al 1% de nuestro peso total y a un 5% de nuestra grasa corporal.
Un pecho es más grande que el otro
Según varios estudios, las mujeres tenemos el pecho izquierdo ligeramente más grande que el derecho. Según una de esas teorías, un 50% de las mujeres notan una ligera diferencia, mientras que para un 20% esa distinción de tamaño es más pronunciada.
Mejor sin sujetador
Según una investigación realizada en la Universidad de Besançon por el profesor Jean-Denis Rouillón, el sujetador puede provocar que los pechos se caigan con el paso del tiempo. Esto sucede porque los músculos de los pechos se debilitan al estar sujetos constantemente por el sostén.
Fumar perjudica los pechos
Según un estudio realizado en la Universidad de Kentucky, si fumamos con asiduidad podemos perder una proteína llamada elastina, que hace que nuestros pechos estén firmes. El tabaco es, por tanto, otro de los motivos por los que nuestros senos se caigan.
Senos más grandes
Otra investigación, llevada a cabo por la doctora Nicola Brown, ha concluido que el tamaño de nuestros pechos ha aumentado un total de tres tallas en los últimos 100 años. Este hecho está provocado por cambios en las rutinas y en nuestra dieta alimenticia.
Dormir boca arriba
Lo ideal para que nuestros pechos no se caigan y modifiquen su forma es dormir boca arriba. Si adoptamos cualquier otra postura, acabaremos perdiendo la turgencia y estabilidad en nuestros senos, debido a que los ligamentos acaban cediendo con el paso del tiempo.
Hidratación
Nuestros pechos son una de las partes más delicadas de nuestro cuerpo. Por ello, requieren de una hidratación y cuidado especiales, sobre todo si queremos que estén sanos y firmes.
