Todos tenemos días malos y sin duda influyen en el ritmo diario de vida, por eso es importante animarse a uno mismo. Aquí te dejamos algunos trucos para sentirte más alegre ¿Qué hacer?
1. Canta con todas tus fuerzas
¿Un mal día? ¡Canta! Tus cuerdas vocales le enviarán a tu cerebro un mensaje de estimulación liberador de endorfinas: sensación de placer al instante. Además, te oxigenas, abres tus pulmones, exteriorizas y liberas emociones…
El neurocientífico Richard Davidson demostró que trabajar con un objetivo suprime las emociones negativas y potencia las positivas.
¿Recuerdas cuándo fue la última ocasión en la que dijiste “gracias”? Esa simple palabra es una de las más valiosas, pero también de las menos dichas.
¡Eso es porque no sabemos su gran poder! No hace falta andar por la calle dando gracias a todo el mundo. Puedes hacer un ejercicio de gratitud cada noche antes de ir a la cama.
En un cuaderno anota 5 cosas por las que estás agradecido, eso automáticamente hará que mejores tu ánimo. Lee cada punto y duerme. Cuando te despiertes estarás más feliz para afrontar una nueva jornada.
Refuerza tu sistema inmunitario en épocas de estrés y no dejes que nada te derrumbe. La vitamina C es perfecta para esto, así que, ¿qué mejor que un refrescante zumo de naranja por las mañanas?.
Un estimulante natural para eliminar la fatiga. Originaria de américa del Sur, la yerba mate proviene de un pequeño árbol cuyas hojas se secan para preparar esta infusión. La presencia del alcaloide teobromina es la causa de la sensación estimulante, física y mental, que actúa en el sistema nervioso central. Por ello, afecta a nuestro estado emocional de forma positiva, eliminando el estrés y la ansiedad.
- Texto original: Carmen Sabalete.