La Unión Europea ha comunicado una alerta sanitaria “grave” por la presencia de anisakis en unas huevas de merluza procedentes de Marruecos que viajaban con destino al mercado español. El pescado en mal estado ha sido intervenido en un control fronterizo.
A través del Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (Rasff, por sus siglas en inglés: Rapid Alert System Feed and Food), la Unión Europea ha informado de la presencia del parásito anisakis en unas huevas de merluza que iban camino de España. donde se iban a vender, desde Marruecos.
El organismo sanitario europeo ha calificado como “grave” la alerta tras detectar el parásito en las huevas de merluza en un control fronterizo, retirando ipso facto el producto, por lo que no hay riesgo de que este lote llegue al mercado en España. Se desconoce el destino final al que iban estas huevas de merluza contaminadas.
Además, las autoridades desconocen si hay otros lotes de este producto de pescado que estén contaminados y hayan podido eludir los controles que se realizan a los productos hasta llegar a ponerse a la venta.
Cabe recordar, como explican las autoridades, que la legislación europea y española obliga a que los productos de la pesca no se pongan a la venta con parásitos visibles.

Qué es el anisakis
El anisakis es un parásito que habita en algunos pescados y cefalópodos como el pulpo o el calamar. “Puede provocar alteraciones digestivas (Anisakiasis) y reacciones alérgicas que, en ocasiones, pueden ser graves”, informa Aesan, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición en este artículo titulado Anisakis.
Cabe destacar que solo se puede contraer el anisakis procedente de un pescado o cefalópodo si estos animales están parasitados y se ingieren “crudos o sometidos a preparaciones que no matan al parásito”, apunta la misma fuente oficial. ¿Cómo podemos eliminar el anisakis del pescado? Aesan recomienda estas medidas contra el anisakis:
- Comprar el pescado limpio y sin vísceras (sin tripas).
- Cocinar mediante cocción, fritura, horneado o plancha a temperaturas que alcanzan los 60° C de temperatura por lo menos durante un minuto en toda la pieza. Esto elimina el parásito.
- Si se come o crudo o sometido a preparaciones que no matan al parásito, se debe congelar. Lo ideal es hacerlo como mínimo 48 horas.
A modo de ejemplo, se deben congelar los pescados y cefalópodos que se van a comer de las siguientes maneras: boquerones en vinagre y otros pescados en escabeche; sashimi, sushi y carpaccios; pescado marinado tipo ceviche; huevas crudas o semicrudas; y pescados en salmuera como las arenques o sometidos al ahumado en frío.
En cambio, no es necesario congelar, según Aesan, ostras, mejillones, almejas y demás moluscos bivalvos; los pescados de aguas continentales y piscifactorías de agua dulce como las truchas; las semiconservas como las anchoas, que van en envase metálico o vidrio; y los pescados salados de manera tradicional, como el bacalao o las mojamas.

Con estas guías generales deberías evitar en cualquier caso, en el ámbito familiar, una contaminación por anisakis, mientras que en los restaurantes son estos los responsables de salvaguardar la salud de sus comensales.
Además de garantizar que los pescados que sirven están en buen estado, “la legislación nacional obliga a poner en conocimiento de los consumidores que los productos de la pesca para consumir crudos o tras una preparación que sea insuficiente para matar a los parásitos, han sido sometidos a congelación”, concluye Aesan.