¿Te has planteado hacer en casa tus propias patatas chips, crujientes y sabrosas? Después de ver lo fácil que es estamos seguros de que lo vas a intentar porque merece la pena.
Solo necesitarás la cantidad de patatas que quieras freír, abundante aceite de oliva virgen extra, una de las claves para que salgan especialmente ricas, y sal, porque sin ella las patatas no tienen intensidad ni profundidad de sabor. Ya sabemos que no es saludable ni esta última ni la técnica de freír, pero en las patatas chips ambos detalles son esenciales así que, en nuestra opinión, es mejor comerlas con moderación y disfrutar de ellas con la fórmula original.
Para guardarlas si te sobran, las bolsas herméticas, cerradas con cremallera o con una pinza, son la mejor opción. Así pueden aguantarte en buenas condiciones algunos días. Y otro consejo útil para que tus patatas chips queden de maravilla es elegir bien el tipo de patata a utilizar porque no todas quedan igual al freír; si sois muy perfeccionistas, podéis hacer una cata inicial a tamaño reducido y así escoger cuál es la variedad que más se ajusta a vuestro gusto y deseo.
Ficha
Tiempo de preparación min
Tiempo de preparación 10min
Tiempo de cocción 5min
Porciones
Tipo de receta (n/a)
Ingredientes
- Patatas
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Preparación
Toma una mandolina o un pelador ancho que te permita dar la forma adecuada a las patatas: anchas y muy finas para que luego queden bien crujientes y gustosas en boca
Antes de utilizar dicho utensilio, lava todas las patatas y después sécalas
Ahora sí, con la mandolina corta en rodajas las patatas
Que el corte sea muy fino, insistimos
Es tan fácil como deslizar la patata por la mandolina con mucho cuidado para no cortarte, sobre todo cuando quede poca patata
Este paso lo puedes hacer antes de lavar y secar las patatas también, extendiendo y secando las láminas muy bien para que no acumulen demasiado agua
Puedes probar de las dos maneras y elegir cómo te salen mejor tus patatas chips
A continuación, en una sartén profunda coloca abundante aceite y cuando esté a la temperatura adecuada, caliente, añade las patatas de una en una con cuidado
Esto es recomendable para que no se peguen, lo cual hace que no se queden crujientes en la partes que quedan pegadas
Muévelas con cuidado para separarlas si es necesario y voltéalas para que se hagan bien por ambos lados
Ojo, es muy importante freírlas a fuego medio, relativamente despacio, para que pierdan agua, y no hacerlo muy rápido porque entonces no quedarán como deben
Una pista es que cuando las echéis al aceite este borbotee, dibuje burbujas en su superficie, y que a medida que se fríen las patatas vuelva la calma al aceite y deje de mostrar esa fuerza e intensidad
Además, también es bueno para el resultado final no amontonar las patatas; mejor hacerlas por tandas
Cuando se hayan dorado y tengan un color intenso, es hora de retirar y dejarlas en un recipiente donde tengan cierto espacio para escurrir el exceso de aceite sin pringar a las demás
Puede ser un colador amplio y dejar debajo un bol que recoja dicho exceso de grasa, por ejemplo
El papel absorbente también funciona
El último paso es salar al gusto, algo que es más fácil de hacer al final de la receta que durante la misma
Ten cuidado que no se te vaya la mano que eso no tiene solución