En esta ocasión nos trasladamos hasta tierras británicas para buscar los orígenes de este maravilloso postre llamado lemon pie. Una combinación muy equilibrada de sabores, frescura y un intenso sabor a limón que compensan a la perfección el dulzor de un postre como este.
Sin duda, es un postre ideal para los amantes de los sabores cítricos. Sin embargo, podemos adaptar este sabor a todos los gustos, reduciendo la cantidad de zumo de limón y añadiendo agua en su lugar.
Primero se hace la masa con masa quebrada o masa brisa, luego le añadimos la crema de limón y, tras unas horas en frío, tocará el turno de añadirle el merengue italiano. Pero bueno, no adelantemos acontecimientos y vayamos paso por paso.
Ficha
Tiempo de preparación min
Tiempo de preparación 30min
Tiempo de cocción 45min
Porciones 4
Tipo de receta (n/a)
Ingredientes
- 1 masa quebrada o masa brisa
- 2 huevos enteros y 4 yemas (para la crema de limón)
- 350 gramos de azúcar blanca
- 80 gramos de maicena
- 40 gramos de mantequilla
- 200 ml de zumo de limón (4 o 5 limones)
- 50 ml de agua
- Ralladura de limon
- 4 claras de huevo (para el merengue)
- 50 gramos de azúcar
- 1 pizca de sal
- 1 molde metálico de 30 cm de diametro apto para horno
Preparación
Precalentamos el horno 15 minutos a 180 grados, colocamos la masa sobre papel de horno y lo pasamos al molde metálico, quitamos lo que nos sobre y pinchamos toda la superficie de la masa para que de esta manera no nos suba, y la horneamos durante 17 minutos a 180 grados o hasta que veamos que ya va quedando de color dorada
Si se nos queda un poquito de menos hecha, no pasa nada, puesto que después se terminará de hacer con el resto de ingredientes
Para la crema de limón rallamos un limón y la reservamos, exprimimos unos 4 o 5 limones
Os recomiendo que uséis un colador para evitar que se nos cuele alguna pepita
A este zumo le vamos a añadir 50 ml de agua, separamos de 4 huevos, las yemas de las claras (las claras las vamos a reservar en la nevera para después hacer nuestro merengue), en un bol batimos 2 huevos enteros y 4 yemas hasta que blanqueen
Añadimos poco a poco el azúcar y vamos mezclando todo muy bien con la ayuda de una varilla
Echamos ahora la harina (previamente tamizada) y seguimos mezclando hasta que nos quede una crema bien homogénea
En una cazuela que no se peque echamos el zumo de limón, la mantequilla, la ralladura de limón y lo calentamos todo a fuego medio hasta que se nos derrita la mantequilla, bajamos el fuego una vez lo tengamos y vamos añadiendo la mezcla de los huevos sin dejar de remover
Vais a ver que poco a poco se va a ir espesando, esto quiero decir que ya tenemos lista nuestra fabulosa crema de limón
Una vez terminada, sin necesidad de dejarla enfriar, la verteremos en la masa quebrada que habíamos reservado y la dejaremos bien lisa por toda la superficie
Y ahora sí que la tendremos enfriando en la nevera durante unas 2 horas más o menos
Llega el momento de poner nuestra ultima capa: el merengue italiano
Lo cierto es que de los tres merengues que conocemos (el suizo, el francés y el italiano), este ultimo sin duda es el más difícil de preparar, pero a su vez el único que nos aguantará firme durante varios días, con lo cual os puedo asegurar que merece mucho la pena
En un bol grande, echamos las claras que teníamos reservadas y las montamos con una pizca de sal
Cuando estén casi montadas, añadimos poco a poco los 50 gramos de azúcar y lo seguimos batiendo
Cuando estén prácticamente listas, paramos y reservamos mientras hacemos el almíbar
Para ello en un cazo ponemos el agua a calentar a fuego medio, añadimos el azúcar y removemos hasta que se disuelva, subimos el fuego y llevamos a ebullición, sin remover y teniendo cuidado de que no se cristalicen los bordes
Listo el almíbar, lo vamos añadiendo (caliente) al merengue poco a poco con un hilo fino y sin dejar de remover
Una vez terminado, continuamos hasta que se enfríe
Os quedará una textura consistente y muy brillante
Para poner el merengue en nuestra tarta nos ayudaremos de una manga pastelera con boquilla rizada y haremos montoncitos de merengue por toda la superficie de la tarta
Y el toque final lo daremos en el horno de nuevo: pondremos la tarta en la parte central y con la función de calor arriba y abajo, la hornearemos a 180 grados durante 8 minutos o hasta que veamos que las puntas del merengue se quedan doradas
Tenéis que tener en cuenta que queremos que se nos cocine no que se nos queme
Como podréis ver, hoy nos hemos complicado un poquito más, pero os puedo garantizar que el esfuerzo valdrá mucho la pena y la recompensa la veréis al momento, cuando en un abrir y cerrar de ojos no quede nada de esta maravillosa tarta