5 recetas para cocinar salchichas frescas

Ponemos en valor esos productos artesanalmente elaborados que encontramos en nuestras carnicerías.
5 recetas para cocinar salchichas frescas

En España tenemos una enorme tradición de productos cárnicos elaborados de forma artesanal. Nuestros famosos embutidos incluyen morcillas, chorizos, salchichones y un sinfín de elaboraciones locales creadas a partir de productos de origen animal. Casi siempre es el cerdo el protagonista, pero cada vez está proliferando más la producción de embutidos a partir de carnes como la del ciervo, el jabalí e incluso el pato.

Lo curioso es que, pese a que las tenemos de muy buena calidad e incluso muchos carniceros las elaboran artesanalmente para venderlas en sus establecimientos, no tenemos tan asimilada a la salchicha dentro de la tradición gastronómica como si lo hacemos con el resto de los embutidos citados.

Puede ser que el poder del hot dog americano y la fama de las salchichas alemanas de Frankfurt, además del éxito de esos productos industriales nada recomendables que conocemos por el mismo nombre, haya hecho que no alcancen el mismo protagonismo que las salchichas nacionales, pero ya es hora de ponerlas en valor.

Para ello, nada mejor que cocinar cinco recetas en las que son un producto absolutamente protagonista. Todas muy sencillas, nada que no hayas hecho antes de forma parecida con otras carnes en casa. Lo único que debes tener en cuenta a la hora de ir a comprarlas a la carnicería es que sean frescas, que se diferencian precisamente de las elaboradas a la manera de Frankfurt en que su contenido no ha sido cocido previamente -en Alemania también las puedes encontrar frescas en otras zonas del país-.

Salchichas al vino

Escoge una variedad de salchicha fresca roja y márcalas en una sartén para después reservar. En el aceite residual que haya quedado y la grasa que hayan soltado las salchichas, pocha un par de dientes de ajos muy picados y una cebolla cortada fina. Añade las salchichas de nuevo y deja que cocine todo junto a fuego medio bajo después de verter sobre la sartén un vaso de vino blanco. Cuando el alcohol se haya evaporado, la salsa empezará a reducirse y el plato estará listo. Pica alguna hierba fresca como el perejil para darle color y acompaña la receta con unas patatas asadas o un poco de arroz blanco, por ejemplo.

Si trabajas con el wok en casa de forma habitual, habrás cocinado muchísimas verdes tu versión particular del clásico asiático de tallarines con verduras picadas ysalsa de soja. Simplemente tienes que pochar bien las verduras -cebolla, pimiento, berenjena, calabacín, zanahoria… a tu gusto- y cocer la pasta asiática que quieras según las indicaciones del fabricante por otro lado. Cuando las verduras estén empezando a pocharse, añade un buen chorro de salsa de soja -compra una que no contenga azúcar en su composición si es posible-, añade la carne de las salchichas frescas cortada previamente, deja que cocine y ve ajustando el punto de salsa de soja añadiendo más si lo consideras oportuno. Al final del cocinado, añade los tallarines para integrar sabores y machaca unos anacardos por encima.

Salchichas de pollo - Salchichas de pollo (Foto: iStock)

El plato es muy similar al que se cocina con vino, pero en este caso a nosotras nos gusta más hacerlo con otro tipo de salchichas frescas, las de pollo. Marca bien las salchichas y resérvalas. En el mismo utensilio, pocha una cebolla antes de hacer lo propio con unas setas troceadas, que pueden ser champiñones, shitake o alguna variedad similar que encuentres en tu tienda de confianza. Vuelve a añadir las salchichas ahora ya troceadas, integra los sabores y vuelca sobre la mezcla una lata de cerveza. Baja el fuego, deja que el alcohol se evapore y la salsa reduzca antes de disfrutar de unas salchichas frescas riquísimas que puedes acompañar con alguna guarnición a tu gusto.

Cuando queremos probar alguna receta asequible y rápida que nos sirva de alternativa recurrimos a algunas fuentes internacionales, y en la carne una de ellas es el chef británico Jamie Oliver. De él tomamos la idea para hacer nuestra versión de las salchichas frescas al horno, así que es de justicia reconocer su mérito. Hornear las salchichas es una forma excelente de comerlas de otra forma, tan rica como en el fuego pero más saludables. Prepara en una bandeja una mezcla de tomates, cebolla, patata y alguna otra verdura de tu gusto e incluye hierbas aromáticas entre ellas como el tomillo o el romero. Todo entero o en trozos grandes. Deja que se hornee hasta que puedas quitar la piel de los tomates, saca la bandeja, mezcla todo después de retirar las pieles con cuidado de no quemarte. Distribuye las salchichas por toda la bandeja, añade sal y un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y vuelve a introducir la bandeja en el horno precalentado a 180 grados. Vigila la bandeja para sacarla en el momento en el que veas que las salchichas han cogido ese color del horneado tan característico en la carne.

Esta receta está inspirada en la pasta con tomatey salchichas que se come en algunos hogares y que es una versión (o evolución) de la pasta con chorizo tan nuestra. Evitamos las salchichas industriales al sustituirlas por un producto mucho más rico, las frescas de cerdo. Lo ideal para hacer un plato sobresaliente es elaborar una buena salsa de tomate casera. De hecho, como más nos gusta esta receta a nosotros es hacerlos estilo Amatriciana, pero sustituyendo el guanciale por esta carne. Para ello, marca las salchichas en el recipiente donde luego poches cebolla y añadas tomate para hacer una salsa casera sobre la grasa que hayan soltado las salchichas. Dale su tiempo, y cuando veas que está a punto, vuelve a añadir la carne de las salchichas para integrar los sabores. Si le has puesto un poco de guindilla, este es el momento de retirarla. Mezcla todo bien y añade los espaguetis que has cocido mientras elaborabas la pasta. Ralla queso por encima -parmesano, pecorino…- y a disfrutar.

Recomendamos en