Consejos para utilizar la salsa de soja

La salsa de soja es una de las más populares y es muy utilizada, por ejemplo, en la cocina asiática. Te damos consejos para utilizar la salsa de soja.
Qué es la salsa tamari y cómo usarla en la cocina

A pesar de ser un ingrediente básico de la cocina oriental, casi todos tenemos un bote de salsa de soja en casa, sin embargo, no siempre sabemos bien cómo utilizarla. Lo primero que debemos tener claro es que la salsa de soja o de soya (también recibe este nombre) se obtiene de la fermentación de los granos de soja con trigo tostado y el hongo denominado Aspergillus oryzae, colocados en bloques y sumergidos y sacados varias veces de una mezcla fría de agua y sal.

La salsa de soja se caracteriza por ser rica en sodio, por lo que no se recomienda abusar de ella. Contiene hierro, proteínas, calcio, potasio, vitamina A, C y vitaminas del grupo B, entre otros nutrientes.

Tipos de salsa de soja

A pesar de que solemos pensar que todas las salsas de soja son iguales, existe gran variedad de salsas de soja. De hecho, hay salsas de soja chinas y salsas de soja japonesas y solo entre estas últimas hay hasta más de 10 tipos diferentes, siendo la  Koikuchi (color oscuro y sabor fuerte), la Usukuchi (color más claro y sabor algo más salado), la Amakuchi (de sabor más dulce) la Gen’en (más baja en sal que el resto) y la Tamari (más oscura y sin trigo) algunas de las más populares.

Cómo utilizar la salsa de soja

- Por su alto contenido en sodio, no es necesario utilizar sal de mesa en algunas recetas. Lo que no debemos hacer es echarle sal a la comida y también salsa de soja, ya que eso hará que la cantidad de sal que consumimos sea muy elevada. Hay que tener en cuenta que en unos 100 gramos de esta salsa hay casi 6000 mg de sodio.

- Hay muchos platos a los que le añadimos un chorro de aceite para aderezarlos, como es el caso de las ensaladas. Podemos optar por sustituir el aceite por un chorrito de salsa de soja, sobre todo en ensaladas que contengan ingredientes como el maíz o el atún.

- La salsa de soja es perfecta para la pasta, en especial para aderezar tallarines, noodles o fideos chinos. También es perfecta para el arroz frito.

- Si nos gusta el sushi, servirlo acompañado del mítico wasabi, jengibre y salsa de soja es todo un acierto.

- El sabor de la salsa de soja es bastante intenso, por lo que siempre se recomienda utilizarla con moderación, ya que de no ser así su sabor puede enmascarar el del resto de ingredientes del plato.

- No todas las recetas con las que combina bien la salsa de soja son platos asiáticos, las verduras fritas o en tempura ganan en sabor si las acompañamos con un poco de esta salsa. Las berenjenas fritas con un poco de miel de caña y un chorrito de salsa de soja son una delicia, por ejemplo.

- La salsa de soja también es perfecta para aliñar pescados, como el atún y el salmón y también para carnes, como la de cerdo o la de ternera.

Opta por opciones de alta calidad, como la salsa de soja fermentada tradicionalmente, para obtener un perfil de sabor auténtico y complejo. Además, familiarízate con las distintas variedades, desde la salsa de soja ligera hasta la oscura y la dulce, para adecuarlas a las necesidades específicas de cada platillo.

La dosificación es clave cuando se trata de la salsa de soja, ya que su sabor robusto puede fácilmente dominar otros elementos. Comienza con cantidades modestas y ajusta según tu preferencia. También, experimenta con la salsa de soja baja en sodio si buscas controlar la ingesta de sal sin comprometer el delicioso perfil de la salsa.

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