Un análisis de 48 colchones realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) desvela los mejores modelos, valorados a partir de su adaptabilidad, transpirabilidad, durabilidad y la independencia de los lados (básica en una cama de matrimonio), tal y como se explica en la revista OCU Compra Maestra de diciembre.
Un año más los colchones de núcleo de espuma obtienen tan buenas calificaciones como los tradicionales colchones de muelles ensacados, lo que refleja la buena calidad de este material. De hecho, los modelos de muelles suelen incluir también varias capas de espuma. Ahora bien, el consumidor debe saber que los colchones de espuma son un poco más cálidos y no necesariamente más baratos: el coste medio de un modelo de 90 cm, ya sea de espuma como de muelles ensacados, ronda los 500 euros. Pero también es posible encontrar modelos con una excelente relación calidad precio por menos de 200 euros.
Emma One. Precio: 172 euros (90 cm). Material: espuma. Altura: 18 cm. Firmeza real: duro. A favor: buen soporte corporal; adaptable, tanto a personas delgadas como corpulentas; ligero, apenas pesa 12 kg; viene con funda extraíble; buena absorción del sudor. En contra: no se le puede dar la vuelta, por el propio diseño y configuración de las capas.
Ikea Vesteröy 205.373.53. Precio: 169 euros (90 cm). Material: muelle ensacado. Altura: 19 cm. Firmeza real: duro. A favor: es fresco y no pesa demasiado (14 kg); se adapta bien a las personas delgadas y a quienes duermen boca arriba. En contra: la distribución de la presión es mejorable.
Imperial Confort Helsinki. Precio: 160 euros (90 cm). Material: espuma. Altura: 23 cm. Firmeza real: blando. A favor: ligero, apenas 10 kg; sin puntos de presión; la absorción del sudor cumple su cometido; muy buena valoración en sostenibilidad (fabricación, materiales y reciclaje). En contra: no se puede dar la vuelta, por el propio diseño y configuración de las capas.
Otra tendencia creciente es la irrupción de marcas de venta exclusiva o prioritaria en Internet. En estos casos conviene verificar que el precio incluye el coste del envío y quien paga el transporte en caso de devolución. También es importante asegurarse de que puede probarse quitando la funda protectora: porque mientras que muchas marcas admiten varios días de prueba sin embalaje, otras no admiten la devolución si se quita. Además, las compras online rara vez incluyen la retirada del viejo colchón, un servicio que sí suelen proporcionar las tiendas físicas.
Por último, OCU recomienda probar antes en una tienda el grado de firmeza de varios colchones para ver cuál encaja mejor con sus preferencias; es una decisión que va a influir en su descanso durante muchos años. Por cierto, en lo que se refiere a su vida útil, no debería alargarse más allá de los ocho o diez años. Pasado ese tiempo va perdiendo elasticidad.
