Con el verano llegan las típicas ‘peleas’ entre los compañeros por la temperatura ambiental. Unos tienen frío, otros calor y todos deben convivir en el mismo espacio. ¿Qué podemos hacer?
Influyen en la comodidad y rendimiento
Este no es un tema sin importancia, ni mucho menos, porque las condiciones climatológicas que existen en las oficinas son factores que influyen en el modo de trabajar. De hecho, junto a los riesgos derivados de la actividad laboral hay que tener en cuenta los riesgos ambientales del lugar de trabajo porque pueden generar falta de confort o bienestar entre el personal de una empresa.
Según Pedro López, de ASPY Prevención es importante conseguir una buena regulación de las condiciones de temperatura y humedad para mantener un ambiente óptimo en los lugares de trabajo. “No existe un nivel de confort térmico que satisfaga a todas las personas ya que la sensación térmica de cada uno es diferente. Lo que sí se debe hacer es buscar unas condiciones que se adapten a una mayoría lo que influirá directamente en su rendimiento y productividad.
Es habitual, también, que con la llegada del calor los aires acondicionados comiencen a ponerse en marcha, muchas veces de manera excesiva, lo que deriva en una diferencia de temperatura entre el interior y el exterior de casi 15º C. Estos cambios tan bruscos en el ambiente son los responsables de muchas de las enfermedades habituales en la época veraniega como faringitis, rinitis, asma, contracturas musculares, dolores de cabeza, lumbalgia…
Para que esto no ocurra, desde ASPY Prevención recomiendan:
1. Evitar el encendido y apagado contínuo de los equipos de climatización para conseguir unas condiciones de temperatura y humedad constantes.
2. Mantener la temperatura media del aire entre 21º y 26º.
3. Procurar que el aire procedente de los equipos de climatización no incida directamente en el cuerpo del trabajador: cuello, espalda… ya que puede derivar en problemas ergonómicos o dolencias de cabeza o garganta.
4. Evitar la radiación solar a través de ventanas acristaladas o luces ya que puede afectar al correcto funcionamiento de los equipos de climatización.
5. Mantener una humedad del aire entre el 30% y el 70%.
6. Realizar limpiezas constantes de los equipos de climatización.
7. Mantener informados a los trabajadores de las condiciones existentes en el lugar de trabajo, los riesgos a los que están expuestos y las debidas instrucciones para el correcto uso de los aparatos de climatización.