Imagina vivir en un hogar que se adapta a tus necesidades, ahorra energía automáticamente y cuida de tu bienestar sin que tengas que preocuparte. Este sueño ya es una realidad gracias a las casas inteligentes, una maravilla tecnológica que tiene sus raíces en siglos de descubrimientos científicos. Desde la invención de la electricidad hasta los últimos avances en inteligencia artificial, cada innovación ha contribuido a crear estos espacios que nos ofrecen comodidad, eficiencia y una mejor calidad de vida.
Las mujeres de 50 años o más, están descubriendo cómo estas tecnologías pueden simplificar su día a día, proporcionando seguridad y confort sin complicaciones. En este artículo, exploraremos cómo la ciencia ha evolucionado para brindarnos hogares que no solo son inteligentes, sino que también cuidan de nosotros y del medio ambiente.
El largo camino hacia la casa inteligente
La historia de la casa inteligente comienza mucho antes de lo que podríamos imaginar. Como señala Daniel Torregrosa en su libro 'Historia de la ciencia y la tecnología': "el progreso no consiste en aniquilar hoy el ayer, sino, al revés, en conservar aquella esencia del ayer que tuvo la virtud de crear ese hoy mejor". Esta frase de José Ortega y Gasset que el autor cita, refleja perfectamente cómo los avances de hoy se basan en descubrimientos del pasado.
Por ejemplo, la electricidad, fundamental para cualquier hogar moderno, tiene sus orígenes en experimentos realizados hace siglos. Benjamin Franklin, con sus famosos experimentos en 1751, sentó las bases para entender la electricidad. Más tarde, en 1820, Hans Christian Ørsted descubrió el electromagnetismo, un principio crucial para muchos dispositivos que usamos hoy en día.
La revolución de la conectividad
La conectividad que permite que todos los dispositivos de una casa inteligente se comuniquen entre sí tiene un origen fascinante. En 1942, Hedy Lamarr desarrolló una tecnología que sentó las bases para el Wi-Fi actual. "La invención de Lamarr, inicialmente pensada para guiar torpedos, se convirtió en la base de las comunicaciones inalámbricas modernas", explica Torregrosa en su libro.
Beneficios para la salud y el bienestar
Las casas inteligentes no solo ofrecen comodidad, sino que también pueden mejorar nuestra salud y bienestar. Los sistemas de purificación de aire inteligentes, por ejemplo, se basan en principios de filtración desarrollados a lo largo de décadas. Estos sistemas pueden eliminar alérgenos y contaminantes, mejorando la calidad del aire que respiramos.
Además, la iluminación inteligente puede ajustarse automáticamente para seguir nuestros ritmos circadianos, mejorando nuestro sueño y estado de ánimo. Este concepto se basa en investigaciones sobre cómo la luz afecta nuestros ciclos biológicos, un campo que ha evolucionado significativamente desde los experimentos iniciales sobre el sueño y los ritmos biológicos.

Electrodomésticos inteligentes: simplifica las tareas del hogar
Desde lavadoras que te avisan cuando el ciclo ha terminado hasta refrigeradores que hacen la lista de la compra por ti, los electrodomésticos inteligentes pueden hacer tu vida mucho más fácil. Considera invertir en una aspiradora robot. Programada correctamente, mantendrá tus suelos limpios sin esfuerzo, dándote más tiempo para actividades que disfrutes.
Termostatos inteligentes: ahorro y comodidad
Los termostatos inteligentes, aprenden de tus hábitos y ajustan la temperatura automáticamente. Esto no solo te ahorra dinero en la factura de energía, sino que también mantiene tu hogar cómodo sin que tengas que preocuparte. Puedes controlarlos desde tu smartphone, incluso cuando no estás en casa. Programa tu termostato para que baje la temperatura por la noche y la suba poco antes de que te despiertes. Esto mejorará tu sueño y reducirá el consumo energético.

Sistemas de seguridad inteligentes: tranquilidad en todo momento
Las cámaras y cerraduras inteligentes te permiten monitorear tu hogar desde cualquier lugar. Puedes ver quién está en la puerta, abrir a distancia para un familiar o recibir alertas si se detecta movimiento inusual. Instala una cámara en la entrada principal y configúrala para enviar notificaciones a tu teléfono cuando detecte movimiento.
Sensores inteligentes: los ojos y oídos de tu hogar
Los sensores son elementos clave en una casa inteligente. Estos dispositivos tienen sus raíces en descubrimientos como el del efecto fotoeléctrico, explicado por Albert Einstein en 19051. Gracias a este conocimiento, hoy tenemos sensores que pueden detectar movimiento, temperatura o incluso la calidad del aire en nuestros hogares.
Asistentes de voz: tu ayudante personal
Dispositivos como Amazon Echo o Google Home pueden ser tus asistentes personales. Pueden recordarte tomar medicamentos, hacer llamadas por ti, controlar otros dispositivos inteligentes e incluso pedir ayuda en caso de emergencia. Configura recordatorios diarios para tomar tus medicamentos o hacer ejercicio. También puedes usar el asistente para hacer listas de compras o programar citas.
Las casas inteligentes son el resultado de siglos de avances científicos y tecnológicos. Cada dispositivo, cada función, tiene detrás una historia fascinante de descubrimientos e innovaciones. Para aquellas mujeres interesadas en comprender mejor este viaje a través del tiempo y la tecnología, el libro de Daniel Torregrosa ofrece una perspectiva única. Esta obra recorre los hitos más importantes de la ciencia y la tecnología, desde la invención de la rueda hasta los últimos avances en inteligencia artificial.

A través de 70 capítulos, el autor nos lleva en un viaje fascinante que nos ayuda a entender cómo hemos llegado a tener hogares tan avanzados. Leer este libro no solo nos permitirá apreciar mejor la tecnología que nos rodea, sino que también nos inspirará a seguir aprendiendo y maravillándonos con los avances científicos que continúan mejorando nuestras vidas.