Por qué deberías limpiar tus pajitas reutilizables

Descubre cómo limpiar tus pajitas reutilizables y qué pasa si no lo haces.
Por qué deberías limpiar tus pajitas reutilizables

Limpiar las pajitas reutilizables es fundamental para utilizarlas correctamente y sin riesgos. Conviene utilizar pajitas reutilizables ya que ayudan al medioambiente y previenen la acumulación de plásticos en el medio natural, pero muchas veces caemos en el error de olvidar su limpieza. Hoy te enseñamos por qué deberías limpiar tus pajitas reutilizables y cómo hacerlo correctamente.

Los pequeños gestos pueden lograr grandes cambios. Según un sondeo realizado por Greenpeace, en España se utilizan más de 12 millones de pajitas cada día. Utilizamos las pajitas durante aproximadamente quince minutos y después tardan más de cinco siglos en descomponerse. El plástico es la nueva plaga de los mares. Millones de aves y cientos de miles de mamíferos marinos mueren cada año debido a la ingesta de plástico. Por tanto, reducir el consumo y asegurar el reciclaje del plástico es fundamental para cuidar de nuestro planeta.

Sustituir las pajitas de plástico por otras de materiales reutilizables puede ser una excelente alternativa, mucho más respetuosa con el medio ambiente. Las pajitas reutilizables normalmente están hechas de materiales reutilizables como la silicona, el metal o el bambú. Ayudamos al medio ambiente, y eso está genial, pero desentenderte de tus pajitas una vez adquiridas y no limpiarlas podría traer consecuencias negativas para tu salud.

El problema de utilizar pajitas reutilizables no es otro que la acumulación de bacterias en ellas. Si no las limpiamos, las pequeñas grietas producidas en los materiales de los que están hechas junto con la humedad producida por los líquidos que pasan a través de de ellas se convierten en un caldo de cultivo ideal para la proliferación de bacterias. Por eso, limpiarlas correctamente es esencial.

Expertos en la fabricación de pajitas reutilizables recomiendan especialmente las de silicona. Este material deja pasar la luz y podemos ver más fácilmente a través de ellas si están limpias o no. En otros materiales como el acero o el plástico, es mucho más fácil la acumulación de restos de comida que pueden dar lugar a la acumulación de bacterias. Para lavar las pajitas de silicona, solo necesitarás la pajita en sí. Métela en agua con jabón y frota bien sus bordes aprovechando su flexibilidad. Una vez hecho esto, enjuágala bien con agua fría para eliminar posibles restos de espuma.

Si por el contrario tu pajita reutilizable está hecha de acero o algún otro material poco flexible o de mayor opacidad, lavarla a mano será mucho más difícil. Aunque un chorro abundante de agua caliente puede ayudar a acabar con la acumulación de bacterias, lo más recomendable es que las introduzcas en el lavavajillas junto con los cubiertos para desinfectarla de forma más eficiente.

Hay algunos otros tipos de pajitas reutilizables. Por ejemplo, las de cristal tienen la ventaja de ser transparentes, con lo que podremos saber más fácilmente cuando necesitan una ronda de lavavajillas. Respecto a las pajitas de bambú, son más difíciles de limpiar, por lo que es conveniente desecharlas después de darles uso. La ventaja de estas últimas es que suelen estar hechas de materiales completamente biodegradables, por lo que tirarlas no supondrá ningún daño para nuestro planeta.

Estudios recientes han demostrado que las botellas de plástico que incluyen una pajita contenían en su superficie colonias de bacterias similares a los de los retretes. Por eso, sea cual sea el tipo de pajita reutilizable que decidas comprar...¡asegúrate de lavarla de vez en cuando!

Recomendamos en