Trucos para quitar las manchas de remolacha

Ante manchas difíciles como las de remolacha, tranquilidad. Te damos unos trucos caseros para quitarlas.
Remolacha

Del algodón

Las manchas de remolacha no son fáciles de limpiar porque la remolacha tiene un tinte que penetra mucho en los tejidos. Aun así suele ser muy efectivo frotar con medio limón partido hasta que la mancha desaparezca (ayudándonos de vez en cuando con un cepillo de uñas si es necesario). Si la mancha se resiste o si quedan pequeños restos, se deja la prenda en remojo con agua fría con zumo de limón.

Del ante

Se aplica esencia de trementina con un trapo de algodón, frotando la mancha con mucho cuidado (para no extender la tinta de la remolacha) de dentro hacia fuera. Luego se pasa un trapo ligeramente humedecido y se peina el pelo con un cepillo de cerdas suaves.

Del cuero

En general basta frotar la mancha con zumo de limón, pero si queda algún resto, lo mejor es pasar varias veces un algodón empapado en alcohol de quemar. Inmediatamente después se frota con un trapo blanco para secar y sacar brillo.

De la lana y la seda

Se debe frotar la mancha con sal fina para remover los restos y para que la sal absorba parte de la tinta. Se aclara bien bajo el chorro de agua fría y se deja en remojo en agua templada jabonosa. Si una vez seca la prenda quedan restos, se eliminan frotando con un trapo mojado en amoníaco puro o bórax diluido en agua.

De las alfombras y moquetas de lana

Se frota la mancha con un cepillo y amoníaco diluido en agua hasta que desaparezca. Si quedan restos se frota con zumo de limón o se deja que medio limón actúe sobre la mancha unas horas. Al final, se limpia bien con agua templada y vinagre para que recupere el brillo.

Del mármol

Se retira lo más superficial frotando con medio limón. Después, se pasa un algodón embebido en alcohol de 90º, acetona o gasolina para mecheros. Se aclara muy bien con agua ligeramente jabonosa y, al final, se pasa un trapo para abrillantar.

De la madera

Se retiran rápidamente los restos de remolacha y se frota con un limón cortado. Después se mezcla esencia de trementina con cera de muebles (a partes iguales) y se frota con un trapo. Si aún quedan restos no habrá más remedio que lijar. Para ello se delimita la mancha con cinta de carrocero o con esparadrapo y se pasa un papel de lija de grano pequeño con mucho cuidado. Después, se frota con la punta de un trapo embebida en peróxido de hidrógeno, amoníaco o alcohol de quemar. Si la madera estaba encerada, se aplica de nuevo una capa de cera de su color y se saca brillo frotando enérgicamente con un trapo de lana.

Del plástico

Cuando los recipientes de plástico se enrojecen por la remolacha, lo mejor es dejarlos unas horas llenos de agua muy caliente con unas gotas de lejía. Luego se lavan normalmente.

De la porcelana o la loza

Hay tres opciones: dejarla unas horas llena de agua jabonosa caliente con amoníaco, ponerla en remojo con agua caliente con lejía o frotarla con zumo de limón rebajado con agua.

Recomendamos en