Con el paso del tiempo las toallas de casa pueden ir perdiendo suavidad, pero hay un producto que tenemos en la cocina que puede ayudarnos a recuperarla. La clave para conseguir recuperar la suavidad de nuestras toallas comienza con una limpieza por separado. En el tambor de la lavadora solo colocaremos toallas separando, al igual que haríamos con el resto de las coladas, las blancas de las de color.
El truco para que tus toallas estén más suaves
Una vez separadas, vamos con el truco que esta vez consiste en agregar un ingrediente que seguro que tienes en la cocina y que forma parte de recetas como estas galletas con pepitas de chocolate o que puede ser un “milagro” para la salud al combinarlo con agua y vinagre.

El bicarbonato de sodio, además de por sus numerosos usos en la cocina, es uno de esos productos casi mágicos con los que podemos seguir trucos de belleza, y que como limpiador es también un producto estrella.
Cómo usar el bicarbonato para que las toallas estén más suaves
Ponemos un cazo de bicarbonato en el tambor de la lavadora junto con las toallas, y cerramos la puerta. Es el momento de añadir el detergente como haríamos normalmente y en lugar de suavizante (ya te contamos que los industriales son muy contaminantes y te explicamos cómo hacerlos en casa), añadir la misma cantidad de vinagre blanco o vinagre de limpieza.
Lavamos a temperatura media (nada de ponerlo a 60 grados, como máximo a 30 grados) y dejamos secar normal. Las toallas de algodón habrán recuperado esponjosidad y ahora estarán suaves. Tanto como las que nos podríamos encontrar en un hotel.