Hay sartenes que cocinan bien, y otras que además da gusto verlas. Las de acero inoxidable suelen estar en esa categoría: son duraderas, resistentes y tienen ese acabado brillante que hace que cualquier encimera se vea más profesional. Pero claro, mantenerlas en ese estado con la limpieza no siempre es fácil. Con el uso diario, el calor, el agua y los restos de comida, es normal que pierdan su brillo original. Aparecen manchas, se oscurecen zonas del fondo y, aunque estén limpias, ya no parecen del todo nuevas. No es que dejen de funcionar, pero se pierde ese placer visual de cocinar con una sartén que parece recién comprada. La buena noticia es que devolverles el brillo no requiere productos caros, ni soluciones agresivas que puedan estropear el material. Solo necesitas un par de ingredientes naturales y cinco minutos libres.
Ya te hablamos del mejor accesorio para organizar tus sartenes sin perder espacio. Y, en este artículo, te contamos un truco de limpieza fácil, económico y efectivo que dejará tus sartenes de acero inoxidable como nuevas. Lo mejor de todo es que es sin frotar como si no hubiera un mañana ni llenar tu cocina de vapores químicos. Con un poco de ácido cítrico, agua caliente y un estropajo adecuado, tus sartenes volverán a brillar. Además, al eliminar residuos incrustados y devolver una superficie limpia, también mejorarás la eficiencia de cocción. Más brillo, menos manchas… y platos más ricos.
Ingredientes naturales para una limpieza efectiva

La clave de este método está en el ácido cítrico, un ingrediente natural con poder desincrustante. Lo puedes encontrar fácilmente en tiendas de productos naturales o de repostería, y es ideal para eliminar manchas sin dañar el acero.
Empieza por asegurarte de que la sartén esté limpia y seca. Luego, espolvorea dos cucharadas de ácido cítrico en el fondo y añade agua caliente hasta cubrir la base. Deja reposar 15 minutos.
Este tiempo es suficiente para que el ácido actúe sobre las manchas más adheridas. No hace falta frotar aún: solo dejar que la mezcla haga su trabajo.
Cómo devolver el brillo con un estropajo adecuado

Pasados los 15 minutos, es momento de actuar. Usa un estropajo de cobre o una esponja que no raye para frotar suavemente la superficie. Verás cómo la suciedad empieza a desprenderse sin esfuerzo y el brillo original comienza a asomar. Te dejamos este artículo parar aprende a utilizar de forma correcta los estropajos para limpiar en función de su color.
Este tipo de limpieza no solo es eficaz, sino también respetuosa con el material. A diferencia de los estropajos metálicos convencionales, el cobre limpia sin rayar, y eso prolonga la vida útil de tus utensilios.
El toque final para una limpieza impecable

Cuando termines de frotar, enjuaga bien la sartén con agua caliente para eliminar cualquier resto de ácido cítrico. Seca con un paño suave o de microfibra para evitar marcas de agua.
Si incorporas este truco de limpieza en tu rutina cada cierto tiempo, te asegurarás de que tus sartenes luzcan siempre como nuevas. No necesitas productos caros ni una sesión de limpieza maratoniana: solo constancia y un par de aliados naturales.
Un buen acabado no es solo estético: también mejora el uso. Una sartén bien cuidada calienta mejor, responde más rápido y dura mucho más. Y si además se ve brillante, da gusto cocinar con ella.