En nuestras cocinas, los caldos y las sopas despiertan sensaciones hogareñas. Son el remedio para enfrentar días fríos. Pero, ¿qué sucede cuando queremos llevarlos a un nivel superior? Aquí, desvelaremos ocho trucos ingeniosos que transformarán tus caldos y sopas en auténticas obras.
Desalar
Si te has pasado con la sal o el caldo se ha concentrado en exceso, no lo tires. Puedes desalarlo de una forma sencilla: añade varios trozos de patata cruda y llévalos a ebullición en el propio caldo. Verás cómo se suaviza.
Desgrasar
Cuando el caldo de cocido te salga muy graso, debes añadir durante la cocción dos claras de huevo ligeramente batidas. Retira la clara con la espumadera después de unos instantes: la grasa se habrá adherido a la clara. Si lo haces, quedará en su punto: listo para servir y tomar.
Espesar
Para espesar la sopa de verdura cuando esté demasiado líquida, dora un poco de harina en la sartén y échala dentro de la sopa. La espesarás y no saldrán grumos.
Aromatizar
Puedes dar un toque distinto a tus caldos agregándoles, durante la cocción, hierbas aromáticas o condimentos como clavo o pimienta en grano. Así, darás mucho más aroma a la sopa además de conseguir más sabor.
También con vino
El vino es perfecto para aromatizar, pero para conseguir un resultado óptimo tiene que agregarse siempre cuando el caldo ya esté apartado del fuego. Si lo añades durante la cocción, el hervor le quitará todo el aroma y parte del sabor.
Reciclar
Para que los mismos ingredientes puedan servir como dos primeros platos distintos para dos días, añade más agua de la habitual y una pastilla de caldo concentrado a tu sopa de verduras. Después, divide el contenido en dos cazos. En uno de ellos puedes añadir nata para elaborar una crema de verduras y en el otro, un puñado de fideos con el que obtendrás una rica sopa de verduras.
Dar un toque diferente
Cuando vayas a hacer caldo, introduce en la olla unas cortezas de queso bien lavadas. Conseguirás un sabroso caldo con un toque muy especial.
Truco estrella
Para congelar caldos, potajes y sopas, es aconsejable no añadir sal o especias, ya que ambas, al absorber el agua, acortan el tiempo que pueden mantenerse en buenas condiciones.
En resumen, estos trucos sencillos pueden hacer que tus sopas y caldos pasen de ser buenos a extraordinarios. Ya sea potenciando sabores, jugando con texturas o eligiendo ingredientes frescos, estos consejos prácticos te ayudarán a elevar tus creaciones culinarias. Así que, ¡manos a la obra en la cocina y disfruta de cada cucharada mejorada!