¿Azúcar? La energía necesaria
La glucosa es la fuente principal de energía del cerebro, ¿se la vas a quitar? ¿Sabías que no todos procesamos igual los nutrientes? Toma nota.
La glucosa es la fuente principal de energía del cerebro, ¿se la vas a quitar? ¿Sabías que no todos procesamos igual los nutrientes? Toma nota.
Hipoglucemia, cansancio...
"Hay ciertas situaciones en las que los niveles de glucemia (azúcar en sangre) son bajos y hay que elevarlos lo antes posible", explica el doctor Alfonso Gálvez Martín, Máster en Dietética y Nutrición Humana, del Hospital Vithas Nuestra Señora de la Salud (Granada). Por ejemplo: una hipoglucemia, o cuando necesitamos seguir concentrados (el cerebro se alimenta de azúcar en un 90 %). "Entonces, se debe tomar azúcar o alimentos que lo contengan de forma natural, ya que aumentará la glucemia de forma rápida".
Lo lógico, claro está, es evitar estos descensos bruscos. ¿Cómo hemos de incorporar el azúcar dentro de una dieta sana? "Si realizamos una sola toma de azúcar al día, por ejemplo en el desayuno -como permiten muchos regímenes para adelgazar, estamos provocando cambios bruscos en la glucemia. La ingesta hay que repartirla proporcionalmente en las distintas comidas: de este modo, se controla mejor el azúcar sanguíneo", aclara el experto. Y es que, si no nos faltan reservas, nuestro cuerpo irá recurriendo a ellas de forma gradual, en función de nuestras necesidades de energía. Pero, ojo, no lo tomes antes de irte a dormir: "No solemos tener actividad por la noche y será más difícil quemarlo". Ahí pueden comenzar los problemas: su acumulación en forma de grasa.
No solo es necesario en esos momentos clave, es que además eliminarlo de la dieta, como solemos hacer, no es sinónimo de perder peso. Según un reciente estudio del Instituto de Ciencia Weizmann, en Israel, no todos respondemos de la misma forma a la hora de metabolizar los alimentos (convertirlos en energía y quemarlos). Puede ocurrir que ese azúcar que crees que te engorda y suprimes lo metabolices, en realidad, bien y rápido, y sin embargo estés negando a tu cerebro su principal alimento. ¿Qué sucederá? Estarás cansada, irritable, te faltará concentración...y, si estás a dieta, caerás en excesos: bollos y dulces.
“Un adulto sano puede tomar 25-30g, lo que equivale a 6-7 cucharaditas de café. No se deben sobrepasar los 50 g (12 cucharaditas), dice el doctor Gálvez.
Texto original: Carmen Sabalete