Los 5 beneficios de la dieta mediterránea
La dieta mediterránea está considerada como una de las más saludables a nivel mundial. ¿Sabes por qué es tan sana? ¿Qué ventajas tiene?
Te descubrimos 5 de las bondades y beneficios que te ayudarán a optar por ella cada día. La Fundación Dieta Mediterránea, entre las muchas propiedades beneficiosas para la salud de este patrón alimentario, destaca que la grasa que lo caracteriza es una de sus bondades: aceite de oliva, pescado y frutos secos.
1. Contra la obesidad
Un reciente estudio elaborado por profesionales del Instituto Catalán de la Salud (ICS) ha demostrado que la promoción de la dieta mediterránea consigue disminuir en 6,3 puntos la prevalencia del sobrepeso en niños de entre 3 y 7 años. Antes de participar en el programa, el 83,7 % de los estudiantes afirmaba consumir una pieza de fruta diaria, pero esta cifra aumentó hasta el 90,6 % cuando acabó la intervención, mientras que el consumo de frutos secos pasó de un 23,8 % a un 43,3 %.
Tal estudio establece que las recomendaciones de reducir el consumo de alimentos poco saludables, como pueden ser muchos de los alimentos ultraprocesados, permiten reducir a la mitad su consumo entre los niños que formaban en este caso formaron parte del estudio. La dieta mediterránea supone, entonces, disminuir el riesgo a padecer sobrepeso entre los niños, un problema que crece cada vez más.
Esta dieta es rica en frutas, verduras y productos de temporada. Esto hace que sea buena para reducir la diabetes. Desde la Universitat de València (UV) responden a que la dieta mediterránea es mucho más y engloba todo un estilo de vida. Esto es gracias a la dieta baja en grasa que supone, junto a granos enteros, pescado y la utilización de aceite de oliva y hierbas en lugar de mantequilla y sal para cocinar y para acompañar diversos ingredientes.
Es una dieta favorable para reducir las enfermedades de tipo cardiovascular. Según la Fundación Dieta Mediterránea, el consumo de pescado azul, como mínimo una o dos veces a la semana, es muy saludable ya que estos pescados tienen grasas muy parecidas a las de origen vegetal, que protegen frente a las enfermedades del corazón.
La dieta mediterránea también es rica en verduras, hortalizas y frutas -se aconseja tomar 5 raciones de fruta y verdura a diario-. Esto aporta gran contenido de antioxidantes y fibra, dos condicionantes que también previenen estas enfermedades.
Esta dieta no solamente es buena para que el organismo esté sano, sino que la mente también se renueva y se cultiva. Muchos médicos y diversos estudios demuestran que la dieta mediterránea mejora la función cognitiva.
Al ofrecerse durante un tiempo este tipo de dieta a un grupo de personas, se demostró que mejoraban su memoria y también las construcciones verbales. Los alimentos que potencian la memoria y que forman parte de la dieta mediterránea son: frutos secos, que tienen ácidos grasos poliinsaturados del tipo omega 3 y del pescado azul que, además del omega 3, tiene muchas vitaminas y minerales.
También están las frutas que aportan vitamina C y las verduras de hoja verde que poseen muchos antioxidantes, buenos para el cerebro. Está claro que deberemos variar los distintos alimentos de la dieta para no comer siempre los mismos; hay una gran riqueza de éstos por lo que no nos aburriremos en cocinar nuevos platos.
En el XIV Congreso Nacional de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM) se llegó a esta conclusión: una mayor adherencia a la dieta mediterránea se relaciona con un menor riesgo de fracturas de cadera. A ello se debe el gran aporte de calcio de esta dieta, entre otras razones.