Todas las formas en las que puedes comer "colirroz"
Te demostramos cómo puedes acompañar el falso arroz de coliflor.
La coliflor es rica en antioxidantes, baja en calorías, proporciona una alta dosis de vitaminas y minerales...pero es que, además de todas esas virtudes, no hay que olvidarse de lo versátil que puede resultar en la cocina. En efecto, pese a que creas que su característico sabor puede ser perjudicial a la hora de sacarle partido en platos diferentes, esta verdura acepta todo tipo de elaboraciones.
Una de las formas de comer este tipo de col que se ha convertido en la más utilizada por quienes llevan una alimentación saludable es la de transformarla en "colirroz". Los motivos son obvios: es fácil de hacer, resulta más agradable en boca que tomar los ramilletes tal cual y da mucho juego a la hora de combinarlo con otros ingredientes. De ahí su éxito también entre todos aquellos que se resisten a incluir la coliflor en su dieta.
Fue Ferrán Adriá quien primero se lanzó a rallar coliflor con el fin de conseguir una textura similar a la del cus cus y así trabajarlo con ese fin. Esta técnica tan simple derivó en darle forma de grano de arroz y es lo que ha terminado por bautizarse como "colirroz", sobre todo después de que otros chefs la hicieran suya hasta que terminó por llegar directamente a cualquier hogar. Precisamente ha ido gracias a apuestas como la de Futurlife21, firmes defensoras de esta manera de comer esta verdura como sustituta del arroz, que esta práctica ha llegado hasta multitud de personas que lo han convertido en el mejor acompañante de sus platos. Y es que, como te decíamos antes, la diversidad que ofrece a la hora de cocinarla es inigualable.
Como ingrediente principal
Como te comentábamos, solo necesitarás lavar, secar y rallar la coliflor -puedes hacerlo en un robot de cocina o con un rallador tradicional- antes de ponerte manos a la obra. Lo más recomendable es tomarla cruda por lo que, puedes dejarla así para hacerse cargo de todos los beneficios o, si lo prefieres, puedes saltearla unos minutos en aceite y un poco de ajo para que coja sabor. Después ya puedes tranquilamente utilizarlo como base de tus ensaladas -con frutos secos, fruta, queso y hojas verdes siempre funciona- o directamente en platos tradicionales de la gastronomía popular y versionarlos.
Un ejemplo claro es la "colirroz" con tomate y huevo frito, un ya clásico de este alimento que gusta tanto a niños como a mayores, la "colirroz" tres delicias al estilo de la receta de comida china, o "colirroz" con verduras y pollo al wok. Todas ellas cuentan con este ingrediente como el principal y eso hace su presencia no pase desapercibida por lo que tendrás que tenerlo en cuenta si no te convence demasiado su sabor.
Como acompañamiento
Si el ingrediente principal de tu plato es otra elaboración pero necesitas una guarnición a la altura, prueba simplemente a triturar un poco de coliflor para tener el mejor acompañamiento. Es una manera la mar de cómoda de tomar una buena dosis de verdura que sabe igual de bien tanto con carnes como con pescados o incluso huevo.
Lo mejor para estos casos es tener un tupper en la nevera con bastante cantidad de "colirroz" sin nada más, para así poder disponer de ella en cualquier momento a la hora de componer tu menú semanal. Créenos, te salvará de más de un apuro.