¿Engorda el agua con gas? Salimos de dudas
El gas no es el factor que hace que un refresco sea una bebida desaconsejable para la salud y muchas veces este error lleva a confusión.
Por el hecho de que tenga gas se ha etiquetado al agua mineral carbónica natural, más conocida como agua con gas a secas, como un producto desaconsejable para la salud, pero conviene matizar algunas cosas al respecto.
El agua con gas es una bebida que en España quizá se consume menos que en otros lugares de Europa, pero tiene seguidores muy fieles, que la toman tanto en casa como en bares y restaurantes. Estos la piden porque realmente les gusta, pero también porque les sienta bien, como seguramente sabrás si te has interesado por los motivos que les llevan a beberla.
De las personas que no la toman, hay un porcentaje elevado que cree que es un producto nocivo para la salud. Probablemente, parte de la culpa de esta asociación es que existe una bebida azucarada con gas, como es la tónica, que hace que, por el hecho de ser transparente y con gas, se meta también al agua en su mismo saco. Pero el agua mineral con gas no es lo mismo que un refresco azucarado.
Siempre y cuando leas el etiquetado de un envase de agua mineral carbónica natural, podrás comprobar en su lista de ingredientes que está compuesta exclusivamente por agua mineral y un agregado de anhídrico carbónico para producir esas burbujas que la diferencian del agua natural que todos consideramos, porque así lo dice la ciencia, que es el mejor líquido que el ser humano puede beber para cuidar su salud.
No confundir con la tónica
Por lo tanto, es una bebida que no engorda porque, básicamente, no aporta calorías, y tampoco es peligrosa para otros aspectos de la salud porque no contiene azúcar. Si la lleva, ya es no es agua con gas solamente, sino que habría que añadir el adjetivo de azucarada y eso ya se parece más a la tónica, por ejemplo, y no sería ya un producto saludable.
El motivo por el cual le sienta bien a determinadas personas el agua mineral con gas, sobre todo si tienen sobrepeso, se debe a que el anhídrico carbónico estimula el estómago ayudando a que la digestión sea más llevadera. Además, el gas agregado aporta saciedad, y eso les lleva a calmar su apetito, que muchas veces genera también ansiedad. Solamente no es recomendable que la beban aquellas problemas con tendencia a padecer gases o que sufren problemas de tipo abdominal; en este último caso, lo mejor es consultar antes al especialista médico si hay algún problema por tomar agua con gas.