¿Qué es la soja verde y en qué se diferencia de la blanca?
Aunque es común que la soja verde sea considerada como una variedad de la soja blanca, en realidad no tiene nada que ver. Te descubrimos cuáles son sus principales diferencias.
Cuando hablamos de la soja es común que la primera variedad que nos venga a la cabeza sea la soja blanca, debido fundamentalmente a que se caracteriza por ser una de las más comunes, típicas y habituales. De hecho, es una de las más habituales en herbolarios y tiendas de nutrición especializadas.
Sin embargo, también es posible encontrar la variedad verde, que en los últimos años también se ha vuelto enormemente popular. Y aunque es habitualmente conocida con el nombre de soja verde, también tiende a ser popularmente denominada judía mungo, o como germinado de soja.
Es más, aunque sea denominada como soja verde, en realidad lo único que tiene en común es su elevado contenido en proteínas, porque no se trata de una variedad o un tipo de soja.
¿Qué es la soja verde o judía mungo?
A diferencia de lo que muchas personas piensan, la realidad es que la mal denominada como soja verde no tiene nada que ver con la soja blanca. Por este motivo es común conocerla bajo el nombre de judía mungo, aunque muchos la siguen definiendo como “soja verde”.
Se trata de una legumbre originaria de Asia, concretamente de la India, donde es enormemente común. De hecho, es muy habitual su uso en la preparación de un plato muy popular conocido con el nombre de chop suey.
En términos generales, la judía mungo, al igual que otras legumbres, destaca principalmente por su elevado contenido en fibra dietética, hidratos de carbono complejos y antioxidantes. Además, también contiene varios minerales importantes, como el potasio, hierro, cobre y zinc, y destaca sobre todo por su alto contenido proteíco (100 gramos proporcionan alrededor de 25 gramos de proteínas).
Alguno estudios han relacionado el consumo regular de legumbres, entre las que se encuentra la soja verde, con distintos beneficios para la salud, como un menor riesgo de enfermedad cardiovascular, un menor riesgo de cáncer colorrectal (por su contenido en fibra dietética), un mejor control del peso corporal y, finalmente, un mejor control de la diabetes.

Beneficios de las judías mungo
Legumbres como la judía mungo son excelentes fuentes de fibra. Y la fibra dietética solo la encontramos en los alimentos vegetales. En el caso de la soja verde, 100 gramos de producto proporcionan alrededor de 6 gramos de fibra. Y como ocurre con otras legumbres, presenta una mayor proporción de fibra insoluble que de fibra soluble.
Una dieta rica en fibra insoluble es de mucha ayuda a la hora de mantener una función intestinal mucho más adecuada, mientras que una dieta rica en fibra soluble es útil para normalizar los niveles sanguíneos de colesterol y glucosa.
También contienen una serie de moléculas con cualidades antioxidantes, que encontramos sobre todo en la semilla de la planta.
Además, son una fuente excelente de ácido fólico, esencial para la producción de material genético, en la fabricación de todas las células del cuerpo (incluyendo los glóbulos rojos), y en el buen funcionamiento del sistema inmunológico y del sistema nervioso, entre otros.
Como te hemos mencionado, aunque la judía mungo sea habitualmente conocida como soja verde, en realidad no se trata de una variedad de soja. Lo único que tienen en común la soja blanca y la judía mungo es que ambas son legumbres. Por tanto, ambas destacan por su alto contenido en proteínas.
Por otro lado, la soja blanca suele ser habitualmente utilizada para producir distintos alimentos y bebidas vegetales, como por ejemplo es el caso del tofu o la bebida de soja, cosa que no ocurre con la judía mungo.
Mientras que la soja blanca suele presentarse texturizada (convirtiéndose en una opción única para sustituir las carnes en los platos, al no contener grasas y sí una cantidad similar de proteínas), la soja verde no se texturiza.
Otro aspecto importante es la presencia de gluten en la soja verde o judía mungo, algo que, sin embargo, no ocurre con la soja blanca. Además, de esta última no se obtienen los brotes de soja.
Como vemos, las judías mungo, en especial los brotes, se convierten en una excelente alternativa saludable. Ricas en nutrientes, proporcionan proteínas por muchas menos calorías, y, sobre todo, sin las grasas malas que sí encontramos en las carnes.