Beneficios de los espárragos que seguramente desconocías
Blancos, trigueros, morados... ¿Conoces los diferentes tipos de espárragos y sus beneficios para nuestra salud? Te contamos qué beneficios tiene esta verdura y por qué deberías incorporarla a tu dieta.
La palabra espárrago proviene del griego ‘asparagos’, que significa ‘brote’. Estos brotes han sido utilizados desde tiempos muy antiguos con fines gastronómicos, debido a su delicado sabor y a sus propiedades diuréticas. En la actualidad, los espárragos son una verdura muy célebre y presente en numerosas recetas como los revueltos, las cremas, etc.
Encontramos diferentes variedades de espárrago que se clasifican en función de diversos criterios. El más importante es la coloración de los brotes. Existen variedades que se cultivan para obtener espárragos blancos, que se obtienen formando caballones altos sobre la planta, para que los espárragos no reciban luz y no formen clorofila. También hay espárragos verdes y espárragos violetas. Seguramente estés más acostumbrada a los espárragos blancos y a los verdes (o trigueros). Con tan solo cinco puntas de espárragos o 80 gramos de espárragos cuentan como una ración de las cinco que se recomiendan consumir al día.
Además de su característico y versátil sabor, los espárragos cuentan con numerosas propiedades y nutrientes beneficiosos, incluida la vitamina A, esencial para proteger nuestros ojos, piel y sistema inmunológico, además de vitamina C, que ayuda a fortalecer nuestros capilares y participa en la formación de colágeno. Los espárragos también son una buena fuente de vitamina K, se utilizan en la formación de huesos y la coagulación de la sangre. También ayuda a reducir el riesgo de diabetes .

manos sujetando esparragos en la huerta
El ácido fólico también está presente en esta verdura, y que resulta esencial para la producción de glóbulos rojos. Además, es un nutriente esencial durante el embarazo, ya que es necesario para el correcto desarrollo del feto. Solo 150 gramos de espárragos proporcionarán la ingesta diaria total recomendada de ácido fólico para la mayoría de los adultos. En el caso de las mujeres embarazadas, es recomendable que ingieran 400 mcg de ácido fólico al día.
Y las propiedades de los espárragos no terminan aquí: son conocidos desde hace mucho tiempo por sus propiedades diuréticas y efectos antiinflamatorios, por lo que puede aliviar las afecciones inflamatorias. Existe alguna evidencia de que los espárragos pueden ayudar a aliviar algunos de los síntomas de la resaca (apostamos a que esto no lo esperabas) debido al contenido de fibra vegetal y flavonoides (compuestos vegetales).
Los espárragos cocidos también pueden ser útiles en caso de padecer afecciones gastrointestinales como la colitis ulcerosa, ya que ayudan a regular el sistema digestivo, reduciendo así la inflamación y promoviendo su reparación. Los espárragos son una variedad de vegetales que pueden actuar como prebióticos, estimulando las bacterias ‘buenas’ en el sistema digestivo.
Respecto a cómo cocinarlos, si optas por preparar espárragos trigueros puedes hacerlos a la plancha (una opción muy healthy) que además te enseñamos a preparar aquí. Si quieres algo más ‘currado’, siempre puedes añadirlos a un risotto con parmesano, saltearlos con setas y poquito de ajo, o incluso envolverlos en hojaldre y hacerlos al horno si te apetece un snack o entrante original. Si optas por cocinar con espárragos blancos, puedes prepararlos gratinados, a la flamenca o pasados por la plancha y con trocitos de jamón.