¿Por qué se recomienda no rellenar las botellas de agua?

En las etiquetas de muchas botellas de agua mineral se incluye una recomendación para que no las rellenemos. Muchas personas piensan que eso se hace para que compremos más cantidad de producto, pero es un mensaje que tiene su explicación y deberíamos respetar. En este artículo explicamos por qué.
Botella de agua

Cada vez hay más concienciación acerca del impacto que la acción humana puede tener sobre el medio ambiente. Por eso, cada vez nos duele más comprar ciertos productos, como el agua mineral, sobre todo porque se vende en envases de plástico que desechamos una vez que nos bebemos el contenido.

- NATHANAEL KIEFER

Es uno de los motivos por los que tratamos de aprovechar esas botellas al máximo. Aunque no es el único. En otras ocasiones rellenamos las botellas simplemente para no tener que comprar otras. En muchas de ellas se muestra una recomendación que nos invita a no rellenarlas, pero ¿a qué se debe? Muchas personas piensan que los fabricantes lo hacen para vender más. Pero en realidad hay varios motivos que justifican ese mensaje.

Evitar accidentes

La primera razón por la que se desaconseja rellenar las botellas es para evitar accidentes. Hay personas que utilizan estas botellas para almacenar sustancias tóxicas, como lejía o detergentes incoloros. Esta imprudencia puede hacer que alguien ingiera ese contenido por error, pensando que es agua, poniendo así en grave riesgo su salud.

Esto puede suceder sobre todo si no las almacenamos en un lugar específicamente reservado para ese tipo de sustancias y si no indicamos en las botellas que el contenido es peligroso. Pero incluso aunque tomemos esas precauciones, podrían producirse accidentes. Parece una simpleza, pero todos los años ocurre alguna tragedia por esta causa.

 

Además, si utilizamos una botella para esos fines, pueden quedar restos de esas sustancias tóxicas, incluso aunque estén vacías y las hayamos aclarado porque el plástico es poroso, así que eso también puede suponer un riesgo para la salud. Así pues, lo recomendable es, en primer lugar, no llenar las botellas de agua con sustancias tóxicas.

A diferencia de lo que ocurre con el agua del grifo, el agua mineral no contiene cloro. Eso significa que, una vez que abrimos la botella, puede contaminarse con bacterias u otros microorganismos potencialmente patógenos.

Esto puede ocurrir sobre todo si bebemos directamente de la botella, ya que las bacterias de nuestra boca pueden pasar al agua. Así, pueden reproducirse en el líquido y aumentar en número hasta alcanzar una gran cantidad, capaz de poner nuestra salud en riesgo.

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