Enero es un mes ‘raruno’ para los amantes de la fruta de temporada, quizá no tanto de la verdura, que sí ofrece mayor atractivo en esta época del año. Pero en el caso de las frutas cuesta encontrar la motivación camino de la época de las fresas y de las cerezas y con el verano todavía lejos y el otoño todavía más allá. Pero incluso en un mes como este hay frutas de sobra para que sigas comiendo producto de proximidad. Te lo demostramos.

Enero es el primer mes de año pero para muchas variedades de fruta significa su final de temporada. Es el caso, por ejemplo, de las chirimoyas nacionales, que en una temporada buena pueden llegar a finales de febrero —a excepción de las de Granada, que pueden aguantar hasta primavera—. También es este el momento de aprovechar las uvas últimas de producción nacional, ya que con el arreón de la Nochevieja prolongan su temporada hasta el primer mes del año, si bien es de septiembre a diciembre el plazo ideal para degustarlas.
Sigue de temporada también durante el mes de enero el aguacate español, que se produce en su mayoría en la comarca de la Axarquía, en la provincia de Málaga, ya que está fruta subtropical necesita unas condiciones climáticas muy específicas que no se dan en otras zonas de España.
Y, por supuesto, no podemos olvidarnos de los cítricos, que pese a vivir en otoño su gran explosión anual, durante el invierno se pueden seguir encontrando de calidad en las fruterías, tanto naranjas como mandarinas y limones, entre otros - el pomelo también está de temporada en enero, por ejemplo-. Y de las manzanas, que se recolectan en otoño pero aguantan de temporada hasta el inicio del año siguiente.

Por otro lado, se mantienen en los lineales de las fruterías los kiwis y los plátanos, pero no podemos considerar estas variedades como frutas de proximidad. Ni siquiera los plátanos, por muy ricos que estén, a excepción de que leas esta pieza desde Canarias, paraíso de esta fruta que tanto nos ayuda a superar el invierno y llegar a la riqueza de la primavera y el verano en lo que a las frutas se refiere.
Verduras de temporada en enero
Tal y como puedes consultar en este documento elaborado por el equipo de El Granero Integral, enero es temporada de verduras de hoja verde.

Es el caso de la escarola, a medio camino entre lo dulce y lo amargo dependiendo de la variedad, la lechuga de toda la vida, las espinacas y el repollo. Todas ellas, al igual que las acelgas, se pueden disfrutar de muy buena calidad en esta época del año.
Que enero es buen mes para comer verdura de categoría lo demuestra el hecho de que también encuentres judías verdes de proximidad y esa verdura que está recuperando adeptos por momentos, la remolacha. No tiene tantos “amigos” la lombarda, producto muy navideño, que también está de temporada durante el mes de enero.
A la espera de las mejores habas y guisantes, siempre puedes completar tu dieta rica en verduras durante el primer mes del año con todas esas variedades de verduras que no faltan en la frutería o el supermercado durante todo el año. Verduras como el calabacín, la berenjena, los puerros, la zanahoria o el brócoli, al que reivindicamos una vez más como ingrediente versátil y rico para la cocina de casa por mucho que siga teniendo tantos ‘haters’.
Las recetas calientes y reconfortantes para el mes de enero

Y es que como no íbamos a recordarte los beneficios de hacer un buen caldo, que suma la calidad y el sabor cuando las verduras son de temporada. Puedes hacerlo con huesos de ternera, cáscaras de pollo o simplemente añadiendo tus verduras de temporada favoritas: puerro, zanahoria, apio, calabacín y repollo. Como receta de aprovechamiento, puedes hacer con los restos una rica crema de verduras. ¡Dos platos en uno!

La berenjena es otra de las verduras que saca su mejor versión en enero. Con ella puedes hacer unas berenjenas rebozadas con miel a modo de aderezo, berenjenas rellenas o simplemente asadas.

Y como no ibamos a hablar de la dulzura y la suavidad del sabor que dejan las judias verdes en el paladar y lo sencillo que es crear una comida sana, de calidad y sencilla. LAs puedes rehogar con un aceite fermentado con trufa o chile picante y añadirle cebolla frita o ajos tiernos. También puedes hacerlas en tempura en el airfryer. Es ideal para cenas que no sean muy pesadas y no tiene mucha complicación.