El cardamomo consiste en el fruto seco de una planta herbácea perenne que pertenece a la familia del jengibre (Zingiberaceae). Aunque existen distintas variedades, la opción más conocida tiende a ser el cardamomo verde originario del sur de la India.
Quienes lo han probado aseguran que tiene un sutil sabor que recuerda al limón y a la pimienta combinados. Pero que, sin embargo, no llega a ser tan picante como la pimienta negra molida.
También existen otras variedades, como el cardamomo negro de China o la variedad marrón. En el caso de la variedad negra, por otro lado, presenta una apariencia muchísimo más fibrosa, con un sabor algo más alcanfórico. Por último, también podemos mencionar la presencia de las variedades blancas y rojas, con sabores muy distintos, y, es cierto, menos conocidas.
Composición y valores nutricionales del cardamomo
Es una especia que se presenta en forma de distintas vainas de color verde, ovaladas, en cuyo interior encontramos pequeños granos de color negro con un potente poder aromático. Precisamente, son estos pequeños granos los que, cuando son machacados y reducidos a polvo, proporcionan el aroma tan característico de este popular ingrediente.
Respecto a su aporte calórico, aunque puede sorprender que 100 gramos aporten cerca de 320 calorías, la realidad es que se trata de un aporte “ridículo”, puesto que la cantidad que utilizamos en cada receta es, por lo general, insignificante.
También proporciona cantidades interesantes de carbohidratos (40,5 gramos) y fibra dietética (28 gramos), además de proteínas (10,8 gramos), grasas (6,7 gramos) y agua (8,2 gramos).
Por otro lado, desde un punto de vista nutritivo también debemos destacar su alto contenido en minerales y oligoelementos (como calcio, magnesio, potasio, hierro, fósforo y zinc), y en vitaminas (en especial vitaminas del complejo B, como la B2 y B6).

¿Qué beneficios puede ofrecer el cardamomo a la salud?
El cardamomo es habitualmente utilizado en la medicina natural como remedio casero por sus diferentes propiedades medicinales. A saber:
- Es antiinflamatorio, antiséptico y diurético;
- Puede convertirse en una ayuda realmente valiosa en la digestión, al ser de mucha utilidad para reducir la hinchazón abdominal y calmar los gases, a la vez que aliviaría la acidez de estómago.
- Posee un elevado contenido en nutrientes, en especial vitaminas y minerales.

¿Cómo podemos usarlo en la cocina?
No hay duda: su uso más conocido es como especia aromática, especialmente en platos provenientes de la cocina tanto india como asiática. En estas cocinas es muy habitual su utilización como un ingrediente aromático en platos a base de arroz, así como para la elaboración del tradicional garam masala.
¿Sabías que también puede ser usado en postres? Por ejemplo, se convierte en una opción ideal en la elaboración del popular pan de jengibre, o incluso en bebidas, como el delicioso chocolate a la taza especiado.
Pero también puede ser ideal en bizcochos y recetas de bollería horneadas, compotas, macedonias de frutas y, particularmente, en la preparación del famoso té chai.
Debemos tener en cuenta que la variedad verde es mucho más fragante que el negro. De hecho, es normal que el cardamomo negro sea habitualmente utilizado en la elaboración del curry, que consiste en una mezcla única de diferentes especias, donde el cardamomo también cuenta con un papel predominante.
En el supermercado podemos encontrar el cardamomo listo para usar en la cocina de diferentes maneras. Por ejemplo, es posible encontrarla en polvo, como especia seca, o en vainas enteras.
En caso de escoger esta última opción, basta con triturar las vainas con la ayuda de la punta de un cuchillo, o simplemente con un mortero.

¿Es peligroso si consumimos demasiada cantidad?
En la mayoría de las ocasiones, cuando usamos cardamomo para elaborar platos de arroz, salsas o postres, lo más normal es utilizar siempre cantidades tan pequeñas que no suponen ningún riesgo ni problema para la salud.
No obstante, consumido en grandes cantidades no se recomienda para personas con problemas de corazón, porque aumenta la concentración sanguínea de creatina fosfoquinasa.

Consejos de conservación
Si optamos por la versión en polvo es cierto que la conservación no requiere de muchas complicaciones, ya que basta con mantener el envase en un lugar alejado de la luz solar directa y del calor.
Pero si optas por la versión en vainas (una opción ideal para que las semillas encerradas en la cápsula conserven su aroma por mucho más tiempo), es mejor guardarlas en un recipiente hermético, lejos de la luz y de la humedad.
