¿Cuánto tiempo se tarda en cambiar de hábitos?

Adquirir un nuevo hábito no resulta fácil. Los coach afirman que necesitas 21 días para convertir esta costumbre en un hábito natural. ¿Sabes por qué?

¿Por qué 21 días y no más o menos? La teoría de los 21 días para cambiar de hábitos surgió en la década de 1950 y fue el cirujano plástico de la Universidad de Columbia, Maxwell Maltz quien se dio cuenta de un patrón que repetían sus pacientes: cuando les modificaba un rasgo de la cara, tardaban tres semanas en acostumbrarse a su nuevo aspecto.

Este doctor en su libro ‘Pycho-Cybernetics’ afirma que hace falta un mínimo de 21 días para que una imagen mental establecida desaparezca y cuaje una nueva.

Siguiendo en esta línea, gurús del coaching y del desarrollo personal actuales aplican este estudio para desarrollar programas de cambio de vidas en tres semanas.

5 pasos para lograr el cambio

Algunos hábitos que realizamos en nuestro día a día no son saludables y siempre tenemos en mente cambiarlos. ¿Cómo conseguirlo? Estos son los pasos a seguir:

1. Identifica el mal hábito y fija un objetivo. Antes de ponerte en marcha tienes que tener claro cuál es ese hábito nocivo que forma parte de tu rutina y que quieres que cambie. Luego fíjate objetivos para cambiarlo.

2. Visualízate. Es muy importante que te visualices realizando este nuevo hábito: cómo lo haces, con quien, lo bien que te sientes. Y estudia los beneficios que te traerá esta buena costumbre.

3. ¿Por qué ese mal hábito? Estudia las razones por las que llevas a cabo ese mal hábito y crea uno nuevo para esas situaciones. Por ejemplo, si cuando te estresas comes comida basura (mal hábito), intenta sustituirlo por un baño relajante que te haga reducir el estrés (buen hábito).

4. Anota y celebra tus logros. Es importante ir paso a paso, así que cuando cumplas objetivos date pequeños caprichos saludables. Esta será una motivación extra.

5. La constancia es básica. Ya sabes que tras repetir 21 veces la rutina está se convertirá en hábito. ¡No hay que abandonar!

En el momento en que hayas adquirido buenas costumbres, se convertirán en parte de tu vida y no te costará llevarlas a cabo.