Con la llegada de San Valentín, nos sumergimos en un mar de historias de amor a través de las series y películas que han marcado el ritmo de nuestros corazones con parejas inolvidables y besos que han hecho historia en la pantalla.
No obstante, esta fecha tan señalada nos brinda la oportunidad perfecta para explorar esas tramas donde las apariencias engañan y el amor trasciende la actuación, dejando entrever la realidad que a veces se oculta detrás de las cámaras.
En este sentido, queremos hacer un viaje por las historias de algunas parejas emblemáticas de nuestras series favoritas que, a pesar de su química indiscutible en el guion, fuera de los focos compartían una relación mucho más distante. Un contraste fascinante que nos recuerda que el arte de la interpretación es capaz de transformar la antipatía en una apasionante ficción.
David Duchovny y Gillian Anderson ('Expediente X')
Expediente X marcó un antes y un después en la historia de la televisión tras su estreno, en 1993, y mucho de su éxito se debió a la inolvidable dinámica entre David Duchovny y Gillian Anderson.
Los dos actores se convirtieron en iconos de la ciencia ficción y el misterio, encarnando a una pareja de detectives que cautivó a la audiencia. Sin embargo, y a pesar de la innegable conexión que mostraban ante las cámaras, parece que fuera de ellas la sintonía era menos armónica. Duchovny reveló que las largas jornadas de trabajo a menudo daban paso a tensiones, llegando a momentos en los que la convivencia entre tomas era realmente complicada.
Nathan Fillion y Stana Katic ('Castle')
La serie Castle, que se emitió entre 2009 y 2016, se ganó un lugar especial en el corazón de los aficionados gracias a la relación entre los personajes de Richard y Kate, interpretados por Nathan Fillion y Stana Katic. Su alianza en pantalla se convirtió en una de las más memorables en el mundo de las series policíacas.
Aunque el carisma y la tensión entre ellos traspasaba la pantalla, hubo rumores que sugerían que detrás del escenario la relación no era tan fluida. Los susurros de los pasillos de ABC insinuaban que no se llevaban bien y se especulaba que esta tensión fue una de las causas de la salida de Katic de la serie.
Sin embargo, tanto Fillion como Katic mantuvieron una ética profesional impecable, asegurándose de que cualquier desacuerdo personal no afectara la calidad de su trabajo en Castle. Los espectadores nunca percibieron en sus actuaciones nada que no fuera la química y el respeto mutuo entre sus personajes, Castle y Beckett.
Jason Alexander y Heidi Swedberg ('Seinfeld')
La entrañable y aclamada Seinfeld, que se emitió desde 1989 hasta 1998, también experimentó tensiones detrás de las cámaras, a pesar de ser una de las sitcoms más destacadas de la televisión. El elenco, liderado por Jason Alexander, Julia Louis-Dreyfus y Jerry Seinfeld, enfrentó desafíos particulares, especialmente entre Alexander y Heidi Swedberg.
Swedberg, quien interpretaba a Susan, la novia recurrente del personaje George de Alexander, estuvo en el centro de una dinámica complicada. Los desacuerdos entre los dos actores eran notorios, al punto de que Alexander expresó dificultades para trabajar con ella. Esta tensión llegó a tal extremo que, según se dice, la muerte del personaje de Susan en la serie fue una decisión creativa influenciada por la real y palpable fricción entre los dos actores.
Y los que no se soportaban ni dentro ni fuera: Lena Headey y Jerome Flynn ('Juego de tronos')
Incluso en el aclamado set de Juego de tronos, las tensiones entre los actores trascendieron la actuación. Lena Headey y Jerome Flynn, que interpretaron a Cersei Lannister y al mercenario Bronn respectivamente, llevaron su distanciamiento personal al punto de evitar compartir escenas juntos.
Los dos habían mantenido una relación sentimental en el pasado, alrededor de 2002, que, por razones que se mantienen privadas, llegó a su fin. Cuando la fortuna quiso que ambos coincidieran en Juego de tronos, la serie basada en la obra de George R. R. Martin, Canción de hielo y fuego, tuvieron que encontrar una solución práctica a su incomodidad mutua.
Los rumores indican que fue Headey quien solicitó no trabajar en las mismas escenas que Flynn, una petición que la producción decidió respetar, permitiendo que ambos pudieran participar en la serie sin cruzarse durante las ocho temporadas que duró el aclamado programa.