El mercado de series de televisión de Turquía, el país que más series de televisión vende en el mundo después de Estados Unidos, ha comenzado a verse muy afectado por el aumento de los costes de producción de los últimos meses. Según comenta la periodista turca Birsen Altunas, el coste por episodio de una serie de televisión en Turquía hace tres años costaba entre 1 y 1,5 millones de liras turcas. Hoy en día, ese presupuesto ha a los 10 millones de liras turcas.
Un auténtica locura, sobre todo, si tenemos en cuenta que a las cadenas turcas no les tiembla el pulso para cancelar series en un cuarto o tercer episodio. El dinero perdido es incontable. Como en todos los segmentos del país, los costos de producción, los salarios de los actores, los guionistas, los directores y el equipo técnico se han multiplicado por 10 en lo que respecta al mercado de series de televisión, lo que hace insostenible la situación actual, tal y como se conoce.
El problema reside también en que los ingresos por publicidad tampoco son los suficientemente altos para cubrir determinados gastos de situación. Este es uno de los motivos que ha provocado la oleada de cancelaciones de ficciones turcas de la que hemos sido testigos en lo que vamos de año. Cuando las series de televisión no pueden cubrir sus costos con la publicidad que recogen durante el tiempo que están al aire, los canales comienzan a terminar las series más rápidamente si no hay garantía de ventas internacionales.
Toda esta complicada situación financiera ha afectado a los preparativos de las series cuyo rodaje estaba previsto para este verano. Según las últimas noticias, ARC Film y D Media han abandonado en los últimos días los proyectos que tenían en mente de cara a la temporada estival, debido al aumento de los costos. A menos que haya alguna novedad, este año no se rodará ninguna serie de televisión turca de verano. Una noticia que no ha sentado para nada bien a los seguidores de dizis.
Por otro lado, de cara a la próxima temporada otoño-invierno, se prevé que esta dura crisis económica provocará una reducción en el número de series de televisión previstas a estrenarse el próximo septiembre. Según comenta Birsen, se verá menguada la cantidad de ficciones turcas semanales que retransmitan los canales de televisión. Ahora, la pregunta está en el aire… ¿Es mejor calidad que cantidad?
