La actriz Candela Serrat acudió el pasado miércoles 26 de junio a la grabación de gala homenaje de Carlos Latre, Inimitable, con motivo de la celebración de sus 25 años de carrera. La protagonista de Seis hermanas llegó al photocall acompañada de su marido, el también actor Daniel Muriel (Amar es para siempre). Ambos posaron ante los medios y atendieron muy amigablemente a los compañeros de prensa que acudimos al acto.
La pareja, que está esperando su segundo retoño, contestó cómo están llevando este segundo embarazo. Candela se encuentra de 32 semanas de gestación y todavía le queda un tiempo más que prudente para dar a luz. La primera pregunta era obvia… ¿Será niño o niña? Candela y Daniel comentaron que no lo saben, pues prefieren que sea una sorpresa: “No sabemos el sexo del bebé y tampoco queremos saberlo. Lo importante es que venga sano y fuerte”. Eso sí, Daniel comentó que tener dos niñas en la familia seria genial.
Y es que el matrimonio ya tiene otra pequeña en casa, a la que pusieron de nombre Mérida. Según nos cuentan ambos actores, la niña está feliz con la llegada de un nuevo hermanito o hermanita, aunque tratan de que se lo tome con calma. “No queremos hacerla demasiado partícipe del embarazo, para poder dedicarle ahora mismo el mayor tiempo posible. Le queda poco tiempo de ser hija única y no queremos bombardearla con la idea de que pronto llegará el bebé a casa”, comentaron ambos.
El embarazo de Candela se está desarrollando en plena mudanza y ola de calor. La actriz comparte sus trucos para sobrevellar lo mejor que puede este periodo de gestación: “Intentar estar lo más tranquila posible y descansar”. Justamente por eso es que la pareja ha decidido tomarse unas buenas vacaciones este verano (dentro de lo que su profesión les permite) y de cara a la nueva temporada, regresar a las duras jornadas de trabajo.
La actriz ha estado hasta el último momento de gira con la obra de teatro La isla del aire. La función nos traslada a Menorca. Allí, una familia de cinco mujeres, guiadas por la vieja Mencía (la matriarca de la familia), se adentran en un viaje en barca a la Isla del Aire. La desaparición de Helena, la nieta mayor de Mencía, está muy presente en la mente de la familia y, durante esta excursión, Mencía obligará a sus hijas y nietas a enfrentarse a la verdad y a los secretos que ocultan. Una representación con la volverá tras dar a luz.
