Cómo elegir la leche para hacer croquetas

¿Hay algo mejor que una deliciosa, crujiente y suave croqueta? Aunque para hacerlas perfectas es necesario un poco de práctica, y encontrar la receta ideal, existe un ingrediente que puede ayudar muchísimo: la leche. Te explicamos cómo escogerla.
Cómo elegir la leche para hacer croquetas

Es cierto que hacer croquetas caseras no tiene ningún misterio. Pero también es cierto que, si no utilizamos ingredientes de la máxima calidad, y no seguimos los pasos adecuados, los resultados finalmente no serían los esperados.

Por ejemplo, pueden quedar muy densas, muy líquidas, con un rebozado muy fino o algo aún peor: que terminen estallando durante el proceso de cocción, lo que acabará ocasionando que el aceite penetre en el interior de la masa, dando como resultado un sabor a frito difícilmente comestible.

Las croquetas son elaboraciones sencillas pero laboriosas, que siempre nos han acompañado desde nuestra infancia. Es más, es común que cuando salimos de casa con la intención de tomar algo, una de las primeras opciones que suelen servirnos a modo de tapa es, precisamente, una crujiente croqueta.

Si existe una preparación básica que se convierte en la esencia de cualquier croqueta, sin duda alguna es la bechamel. Y una buena bechamel se elabora con algunos ingredientes básicos, como la harina, leche, mantequilla y / o aceite y sal. Luego, es posible añadir otros ingredientes con los que potenciar su sabor, como podría ser el caso del caldo, además de especias aromáticas, como la nuez moscada o la pimienta negra molida.

Y dado que la leche se convierte en uno de los ingredientes imprescindibles en la elaboración de la bechamel, es normal que nos hagamos la siguiente pregunta: ¿qué leche podría ser la más recomendada?

¿Qué tipos de leche podemos usar a la hora de hacer croquetas?

Leche de vaca tradicional

Se trata de un alimento rico en grasas, la cual proporciona cantidades muy interesantes de proteínas de buena calidad y calcio, además de poder estar fortificada o enriquecida con vitamina D.

Para los nutrientes que aporta, casi podríamos decir que se trata de una opción relativamente económica, ya que es extremadamente nutritiva, por lo que contiene una serie de nutrientes interesantes que la convierten en una opción muy completa, en sí misma. De hecho, destaca sobre todo por su alto contenido en proteínas de buena calidad, además de contener nueve aminoácidos esenciales.

Leche sin lactosa

Se trata de un tipo de leche a la que se le ha reducido su contenido en lactosa, el azúcar de la leche, ya que ha sido descompuesta con la finalidad de hacerla más fácilmente digerible. Eso sí, desde un punto de vista nutritivo, tendría el mismo valor nutricional que la leche de vaca tradicional.

Bebidas vegetales

Un buen ejemplo lo encontramos en la mal llamada leche de soja, que no se trataría en sí de un lácteo, sino de una bebida de origen vegetal. Presenta, eso sí, la ventaja añadida de que contiene casi tanta proteína como la leche de vaca, además de no contener lactosa ni caseína.

También podemos mencionar la presencia de otras bebidas vegetales tan populares como la de soja. Es el caso de la bebida de almendras, la bebida de avellanas, la bebida de arroz, la bebida de lino o la bebida de anacardos. Todas se caracterizan por ser ligeramente cremosas, que se elaboran a partir de frutos secos o determinados cereales.

La mejor leche para hacer croquetas - Foto: Istock

Leche de coco

Se trata de una bebida vegetal que se obtiene a partir de la pulpa del coco. Desde un punto de vista nutricional, contiene más grasa saturada que otras bebidas vegetales, y aunque es ligeramente cremosa (porque tiene bastante cuerpo), contiene cantidades insignificantes de proteínas y calcio.

Al igual que no es muy recomendable sustituir la mantequilla por aceites o sucedáneos, ya que podría acabar estropeando por completo nuestra bechamel a la hora de hacer las croquetas, ocurriría algo similar con la leche.

Y es que, aún cuando podemos probar a elaborar unas exquisitas croquetas veganas con leche vegetal, la clave a la hora de conseguir una bechamel perfecta para nuestra masa de croquetas es optar siempre por leche entera de vaca, preferiblemente de la mayor calidad. Lo que significa, básicamente, que no sería muy aconsejable sustituirla por leche desnatada, y mucho menos por cualquier otro tipo de bebida vegetal.

De hecho, como manifiestan muchos reconocidos chefs y expertos en cocina, las croquetas salen muchísimo mejor, y bastante más cremosas, cuando optamos por preparar la bechamel con leche de vaca entera.

A la hora de elaborar una bechamel perfecta debemos prestar especial atención a las proporciones entre ingredientes.

Por ejemplo, es de vital importancia usar el mismo peso de harina que de grasa, mientras que la proporción de ingredientes líquidos con ingredientes secos debe ser siempre de 9:1.

Además, es conveniente ser bastante paciente durante el proceso de elaboración, ya que la clave a la hora de hacer las mejores croquetas tiene que ver con la cocción, la cual debe mantenerse siempre a una temperatura medio baja.

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