Si decimos chufa lo primero que se nos viene a la cabeza es horchata, Valencia y fartons, ¿verdad? Es normal, porque esta bebida es una de las más consumidas en España. De hecho, una conocida cadena de alimentación ha comunicado recientemente que está vendiendo más de 140.000 litros al día este verano. ¡Y eso son muchas toneladas del tubérculo con el que se elabora! Lo que quizá muchos no sepáis es que este pequeño producto de color marrón y forma irregular tiene muchos más usos... y también bastantes beneficios para la salud.

Y te estarás preguntando... ¿qué recetas puedo hacer con la chufa? Te va a sorprender saber que, además de tomarla en horchata, este tubérculo cuyo origen se cree que está en el antiguo Egipto es un ingrediente perfecto en repostería.
- La harina de chufa es ideal para hacer bizcochos y galletas con una ventaja añadida, su sabor dulce permite reducir el uso de azúcar en la receta. ¡Y no tiene gluten, así que los celiacos pueden tomar buena nota de ello!
- En crema untable, como la de cacao, para tostadas.
- También puedes usarla para hacer pizza que para eso es harina. Su sabor te sorprenderá y vuelve a ser una buena opción gluten free.
- La chufa seca es un snack perfecto para consumir entre horas. ¡Tiene propiedades saciantes, es dulce y aporta muy pocas calorías! Si tienes alergia a las nueces, ya tienes sustituto.
- Troceada o laminada, sirve de aderezo de ensaladas y también como complemento en postres, yogures o batidos. Aportarás a estos platos un plus de energía.
- La leche de chufa es un sustituto ideal para los intolerantes a la lactosa. Contiene mucho calcio, magnesio, potasio y cinc. Prepara hacer arroz con leche con ella y verás qué descubrimiento.
- Aceite de chufa... Sí, existe y te recomendamos probarlo como aliño. Se obtiene mediante un proceso artesanal de prensado mecánico en frío del tubérculo, del que se extrae un líquido de color ámbar. Destaca por su elevado contenido en vitamina E y además de usarlo en la cocina, también es muy apreciado en cosmética, porque es buenísimo para la piel. ¡Dos por uno!
Vistas algunas de las recetas que puedes hacer con la chufa, no debemos pasar por alto sus muchos beneficios para la salud. Es un alimento que se adapta a todo tipo de dietas e intolerancias. Su sabor agradable, natural y dulce también permite limitar el uso de azúcares en las recetas. Tomad nota las que queráis controlar el peso...
También es muy rica en fibra. De hecho contiene el doble que cereales como la espelta o la avena. Esto es importante para la regulación de la función intestinal, pero además ayuda a la absorción de nutrientes y a controlar los índices de glucosa. ¿Tienes problemas de estómago? Consumir chufa te puede ayudar. Aún hay más... El perfil de ácidos grasos que contiene es similar al del aceite de oliva o del aguacate, lo que ayuda a reducir el colesterol y los triglicéridos. Confirmado: la chufa es mucho más que horchata y un superalimento.