Es conocido que el té verde es una bebida saludable, con un alto contenido en antioxidantes naturales. Así, consumida de forma regular, y nunca en excesos, puede acabar convirtiéndose en una opción excelente para proporcionar a nuestro organismo una cantidad interesante de antioxidantes. Además de ser un buen sustituto del café.
Matcha, sin embargo, es un tipo de té verde que se elabora usando hojas de té tiernas, las cuales son molidas hasta conseguir un característico polvo verde de color brillante. Seguidamente, se bate el polvo con agua caliente, que es lo que genera su particular espuma.
Como manifiestan muchos nutricionistas, mientras que al elaborar el té verde común es cierto que en la mayoría de las ocasiones estamos tirando la mejor parte de su contenido en nutrientes, con el té matcha esto no ocurre, ya que, en realidad, estamos bebiendo las hojas de té verde enteras (pero molidas en un polvo verdaderamente fino).
Las hojas de té matcha son cultivadas en arbustos de té verde que se mantienen y crecen a la sombra. Es esta sombra una de las principales “culpables” de que el contenido de clorofila aumente en las hojas, que es lo que hace que se vuelvan tan brillantes y que, además, cuenten con un contenido algo mayor en nutrientes.
Posteriormente, las hojas se recogen a mano y se eliminan tanto los tallos como las venas. Seguidamente, las hojas son tradicionalmente molidas hasta conseguir un polvo súper fino.
Desde un punto de vista nutritivo, el matcha, como ocurre con otros tipos de tés verdes, contienen una clase de antioxidantes conocidas con el nombre de catequinas. Sin embargo, el té matcha contiene una mayor concentración de EGCG (galato de epigalocatequina), un tipo de catequina que se cree tendría efectos contra el cáncer en el cuerpo.
Por otro lado, diferentes estudios han relacionado el consumo regular del té verde con distintos beneficios para la salud, como ayudar en la prevención de la diabetes tipo 2, las enfermedades cardíacas e incluso fomentar la pérdida de peso en dietas de adelgazamiento.
No obstante, debemos tener en cuenta un aspecto fundamental: muchos de estos estudios provienen de estudios basados en la población, donde los científicos observan a grupos de personas que tradicionalmente beben té verde, y comparan sus resultados con los de aquellos grupos que habitualmente no lo consumen. Si bien es cierto que muchos de estos estudios sí han demostrado asociaciones entre el consumo de té y una mejor salud, aún no se ha demostrado la causalidad.
Receta de batido de té verde matcha

Ingredientes:
- 240 ml de leche de coco
- 2 cucharaditas de té verde matcha en polvo
- 1 mango grande
- 2 plátanos congelados
Elaboración:
Añadimos la leche de coco en la jarra de la licuadora. Seguimos agregando el té verde matcha en polvo, el mango y los plátanos congelados. Mezclamos muy bien hasta conseguir una bebida lo más cremosa y suave posible. A disfrutar.
Receta de batido de té verde matcha con espinacas y kale
Ingredientes:
- 1 taza de leche de almendras (sin azúcar)
- ½ taza de yogur griego natural
- 1 taza de espinacas
- 1 taza de kale (col rizada)
- 1 plátano congelado
- 1 cucharada de té verde matcha en polvo
- Sirope de ágave (opcional)
Elaboración:
Es cierto que el proceso de elaboración de nuestro batido de té verde matcha es igual de simple y sencillo como la anterior receta. Solo es necesario lavar bien tanto las espinacas como el kale. Y, seguidamente, añadimos todos los ingredientes en las cantidades indicadas (dejando el sirope de ágave, si lo utilizas, hasta el último momento).
Licuamos todo muy bien durante 60 a 90 segundos, hasta que los ingredientes se hayan mezclado muy bien. En caso de que lo desees menos espeso, puedes añadir unos cuantos cubitos de hielo y un poco más de leche de almendras, y volverlo a procesar todo muy bien hasta que se haya vuelto a combinar todo de nuevo.