A base de carne picada y tomate, la salsa boloñesa es una de nuestras favoritas para acompañar platos de pasta. El método infalible para prepararla y que te quede deliciosa son largas horas de cocción a fuego lento, tal y como la hacía nuestra abuela. De esa forma los ingredientes se van cocinando poco a poco y soltando esos jugos que le darán a nuestra salsa todo el sabor que buscamos.
Lo más importante para que la salsa te quede bien rica es conseguir una buena carne picada de ternera, y unos tomates de calidad en su punto óptimo de maduración, es decir, que estén en temporada y bien maduritos para que sean mucho más sabrosos.
Estos son los trucos infalibles para hacer la mejor salsa boloñesa:
1. La variedad de los tomates
El mejor tomate para hacer una salsa es uno que esté bien maduro, carnoso y que tenga la piel muy fina. En ese caso, los de pera son los mejores. Para que la textura de la salsa sea más homogénea, es ideal que utilices tomates pelados. Para ello, será suficiente con que los marques con una cruz en la parte baja, y los sumerjas 30 segundos en agua hirviendo. Así pelarlos te resultará facilísimo y lo harás en apenas unos minutos.
2. La carne picada
Generalmente optaremos por una carne de picada de ternera, con menos grasa y más parte magra. Pero si buscamos que la boloñesa nos quede más jugosa y sabrosa, nada mejor como elegir una mezcla de carne picada de cerdo y carne picada de ternera. Así el sabor será mucho más equilibrado, y la poca cantidad de grasa presente, hará que el resultado sea mucho más jugoso.
3. El sofrito
Nada mejor que un sofrito de los de siempre como base para nuestra salsa. El tradicional nunca falla: a base de cebolla, ajo y pimiento verde. Nuestra manera de hacerlo es de lo más sencilla, sólo tendrás que pelar y picar finamente las hortalizas y rehogarlas en aceite de oliva. Eso sí, cada una a su tiempo para que queden bien cocinadas: empieza con 5 minutos para la cebolla, entonces podrás agregar el ajo y cocinarlo 2 minutos más, y por último, termina cocinando el pimiento 3 minutos antes de sazonar el sofrito al gusto y seguir con la elaboración de la salsa.
4. La cocción a fuego lento
Fundamental para que la salsa nos quede inmejorable, la cocción a fuego lento ayudará a que los tomates se cocinen poco a poco y vayan soltando los jugos que se ligarán con el resto de los ingredientes. Lo mejor es que añadas los tomates pelados y cortados en daditos pequeños de manera que al cocinarse se vayan deshaciendo hasta formarse una salsita de consistencia espesa que al estar mezclada con el sofrito y la carne picada, será toda una delicia. ¡No te olvides de cocer la salsa tapada y al mínimo! Así evitarás que toda la cocina se te manche de tomate. Remueve la salsa de vez en cuando si no quieres que se te quede pegada al fondo y la salsa sea un desastre.