Traemos una versión más ligera y saludable del clásico plato griego: el 'Saganaki', en este caso, de langostinos y queso fresco. Esta receta combina a la perfección los sabores intensos de los langostinos con la suavidad y cremosidad del queso fresco. Seguro que triunfa.
Es un plato lleno de sabor con el que saldrás de la lista de recetas habituales y te adentrarás en paltos de otras culturas como la griega, que sin duda tiene mucho que aportar, ya que cuenta con una tradición gastronómica muy rica y variada.
La dieta mediterránea, de la cual la cocina griega es un representante destacado, es conocida por sus alimentos frescos, su abundancia de frutas y verduras, pescado, legumbres y cereales integrales. Aquí te dejamos un ejemplo de esta rica gastronomía.
Ingredientes
-12 langostinos medianos pelados
-4 tomates maduros
-1 cebolla roja
-2 cebolletas
-2 dientes de ajo
-2 cucharadas de eneldo o perejil fresco
-250 g de queso fresco de Burgos desmenuzado
-Aceite
Elaboración

1. Corta los tomates en cubos pequeños.
Pica la cebolla, machaca los ajos y corta las cebolletas en láminas.
2. En una sartén, calienta un chorro de aceite
y saltea la cebolla a fuego medio. Agrega el ajo y salpimienta. Añade los tomates y deja cocinar durante 5 minutos, con la tapa puesta. Mientras tanto, calienta aceite en una cazuela y saltea los langostinos salpimientados.
3. Vierte la salsa de tomate en la cacerola y remueve para mezclar con los langostinos. Cuando todo esté bien mezclado, cubre con el queso fresco. Espolvorea el eneldo o el perejil picado por encima. Sirve caliente.