Aunque para muchos el puré no sea la primera opción al momento de decidir el almuerzo o la cena del día, una vez que prueban la primera cucharada, ya están pensando en repetir.
Y es que los purés caseros son simplemente los mejores. La frescura de los ingredientes y el control total sobre el proceso aseguran un sabor y una calidad superiores a los envasados, aunque éstos nos hayan sorprendido más de una vez.
Las cremas caseras siempre tienen un sabor especial y esta no es la excepción. La crema de calabaza es una receta deliciosa y fácil de hacer que te dejará sorprendido nada más probarla.
Su proceso es sencillo y te permitirá disfrutar de una deliciosa comida en poco tiempo. Tan solo tienes que elegir una buena calabaza y ponerte manos a la obra.
Ingredientes para dos
- Para preparar una crema de calabaza casera se requieren ingredientes frescos y de alta calidad. En primer lugar, como hemos comentado con anterioridad, la elección de la calabaza es esencial.
- Se debe optar por una calabaza madura y de sabor dulce para obtener una crema con un gusto exquisito. Es importante recordar que las calabazas no son todas iguales, y cada variedad ofrece un sabor y una textura diferentes.
- Además, también necesitarás una patata, 2 zanahorias y un puerro, para darle más consistencia a la preparación.
- Por último, no podemos olvidar los condimentos, utiliza dos cucharadas de aceite de oliva, agua y sal al gusto.
Elaboración

Coloca una olla al fuego y vierte cinco vasos de agua junto a dos cucharadas de aceite de oliva. Mientras esperas a que el agua se caliente, comienza a pelar la calabaza y córtala en trozos grandes.
Continúa preparando el resto de verduras para tenerlo todo cortado a la vez. Procede a limpiar las zanahorias quitando tanto la parte superior como la inferior, luego pélelas y córtalas en rodajas.
Por otro lado, asegúrate de limpiar bien el puerro para eliminar cualquier resto de tierra. Reserva un pequeño trozo para la decoración final y corta el resto en rodajas.
Finalmente, pela la patata y córtala en trozos, similar a como lo harías para un cocido. Cuando todas las verduras estén listas, agrégalas a la olla y añade sal al gusto.
Tápalas y cocina a fuego medio durante unos 25 minutos, hasta que las verduras estén tiernas.
Una vez estén blandas, retira la olla del fuego y utiliza una batidora para triturar todo hasta obtener una crema suave y homogénea.
Finalmente, corta en tiras finas el trozo de puerro reservado y decora el puré tras servirlo. También puedes optar por echar una pizca de pimentón, unas pipas o un chorrito de aceite de oliva.