Cuatro salsas para albóndigas que no son la típica de tomate

Las albóndigas se pueden cocinar con salsas muy variadas. Te damos hasta cuatro opciones originales para escapar de la sempiterna salsa de tomate. 
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Es curioso que se pusiera de moda en gastronomía preparar la receta de albóndigas en salsa con ingredientes a las clásicas mezclas de carne de vaca y cerdo, y en cambio no se hayan viralizado salsas para albóndigas para salir de la sempiterna salsa de tomate, que está muy buena pero aburre a cualquiera si no comes otra cosa.

Albóndigas las hay para todos los gustos y colores: de cerdo y manzana, albóndigas de pescadilla, de merluza, albóndigas de cordero al curry, de pavo y calabacín, de avena y alubias negras, albóndigas con queso feta y limón, y un largo etcétera de opciones. En cambio, salsas para albóndigas que le hagan sombra a la salsa de tomate no hay tantas. Y no será porque no le han puesto interés las cocineras y cocineros que divulgan sobre ello en redes sociales, compartiendo sus recetas caseras favoritas para que amplíemos nuestra mirada y, en consecuencia, también nuestro recetario.

A continuación, compartimos contigo una selección de cuatro salsas para albóndigas que no son la típica salsa de tomate y que valen para acompañar cualquier tipo de albóndiga. Es imposible que no haya al menos una que no te llame la atención. Y ya te lo avisamos —modo spoiler on—: todas están para mojar una barra de pan entera.

Estas son las albóndigas en salsa típicas, en tomate. Te damos otras alternativas - iStock
  • Salsa de calabacín

Quizá te resulte extraño a la vista ver unas albóndigas caseras bañadas con una salsa verde, pero cuando las pruebes dirás adiós a todos tus prejuicios. Y es que esta salsa de calabacín de Las María Cocinilla está para chuparse los dedos.

Se hace pochando un puerro picado durante cinco minutos, añadiendo un calabacín laminado, sal, ralladura de limón y 200 ml de caldo o agua, y cocinar todo junto cinco minutos más hasta que reduzca bien.

  • Salsa de calabaza, tomate y albahaca

Que lleve tomate no quiere decir que sea la típica salsa de tomate para albóndigas y pasta. Ni mucho menos. Esta salsa de Foodtropia es otra cosa porque lleva, sobre todo, calabaza, y también media cebolla, caldo o agua, albahaca y queso parmesano, además del tomate triturado. Es una locura. En casa gusta a pequeños y mayores por igual.

  • Salsa de cebolla y vino tinto

Si te gustan las salsas que piden pan de verdad, esta salsa para albóndigas de cebolla y vino tinto es lo que estás buscando. La firma María Lo, favorita y ganadora de la décima edición de MasterChef, y es una pasada. Lleva una cebolla grande, ajo,. perejil, vino tinto, tomate concentrado (una cucharada), y aceite de oliva virgen extra. Nada más. En la publicación tienes el paso a paso.

  • Salsa de almendras

Una cuarta opción de salsa para albóndigas que no tiene nada que ver con la de tomate es esta salsa de almendras que es puro espectáculo. Tienes varias versiones en distintos canales y perfiles de cocina en la red, pero nosotros nos quedamos con la versión de Rolo Blanco, que lleva dos rebanadas de pan, seis dientes de ajo, 40 gramos de almendras crudas peladas, una cebolla pequeña, una pizca de cúrcuma, caldo de carne (mejor que pastilla) o agua (300 ml. ¡Tienes que probarla con tus albóndigas favoritas!

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