Revista Mía

Recetas con anchoas para cualquier aperitivo

No te compliques, este manjar del Cantábrico será suficiente para impresionar a tus invitados.

Poco valoramos en España que somos los grandes maestros mundiales de las conservas. Ya nos los dijo el chef de estrella Michellín Javier Aranda cuando compartimos charla con él hace algunas semanas, y no se cansan de insistir en ello todos los grandes maestros de la alta cocina nacional. Y de entre toda la enorme oferta de productos en conserva que tenemos a nuestro alcance, si habláramos de joyería, el diamante más preciado serían las anchoas del Cantábrico. Que nos perdonen todos los demás productores y, sobre todo, todos aquellos productores que nos regalan otros muchos manjares en conserva, pero lo que hacen las sobadoras para convertir en bocarte en una anchoa de oro es de otro nivel.

Tal es nuestra admiración por este producto que cuando abrimos una lata lo último que queremos hacer es manipularla en exceso. Por eso, en muchas ocasiones, basta con un buen pan de base para degustarlo -mejor incluso que una patata frita crujiente-. No necesita más si la anchoa es de calidad. Pero esto no quiere decir que no haya otras formas de comerlas como aperitivo, siempre sin necesidad de manipularlas demasiado. A veces tampoco tenemos siempre la oportunidad de tener en casa las mejores anchoas, por lo que se puede equilibrar su punto salino con otros ingredientes con los que combinan muy bien.

Es evidente  que el plato principal que escojas en una comida o cena con invitados es importante, pero lo primero que entra por los ojos (y por la boca) son los aperitivos, de manera que puedes tener de tu parte a la mesa entera antes incluso de que sirvas tu plato estrella. Y la anchoa es un opción que eleva muchísimo las opciones de conseguirlo. Por eso, hemos seleccionado siete recetas muy sencillas y rápidas para que tus invitados disfruten con unos entrantes elaborados a partir de la presencia inconfundible de este producto maravilloso.

Brocheta de tomate, anchoa y queso feta

Pim, pam, pum. Literal. Fundamental que los ingredientes sean de calidad porque van a ir desnudos. A cambio, te ahorras que el éxito del entrante dependa de tu maña en la cocina. Los puedes servir en brocheta, con palillos o incluso sobre una base panera. Un chorrito de aceite de oliva virgen extra y listo.

Canapé de anchoa, queso y tomate (Foto: iStock)

Canapé de anchoa, queso y tomateCanapé de anchoa, queso y tomate (Foto: iStock)

Tampoco tienes que cocinar nada con este entrante, con el que únicamente tendrás que acertar a equilibrar las cantidades. Pon la mozzarella de búfala en la base, el higo ya pelado y semimachacado encima y remata el tridente con una anchoa en la parte superior. Una hojita de albahaca fresca y un chorrito de aceite de oliva virgen extra son la guinda a un aperitivo de diez.

Elige una base verde a tu gusto y pica aguacate, tomate fresco, un puñado de frutos secos como las nueces, y remata la ensalada con unas anchoas. Puedes hacer una vinagreta cítrica para aliñar a base de zumo de limón o simplemente optar por el chorrito de aceite de oliva virgen extra.

El recurso del canapé es ideal si quieres introducir las anchoas como aperitivo, porque es fácil adaptarla a distintas formas sin romperlas y porque con pan es un manjar. Otra idea es combinarla con la acidez del pepinillo con una base de queso crema que puedes especiar o no según te guste. Los encurtidos y la anchoa se llevan realmente bien.

Lata de anchoas (Foto: iStock)

Lata de anchoasLata de anchoas (Foto: iStock)

Prepara o compra un pan tipo cristal, fino y crujiente, y dispón sobre él una capa de pimientos asados caseros y sobre dicha capa estira una anchoa como si la reina que es. Da hasta pena darle un bocado viendo como brilla sobre esa cama roja, pero cuando lo haces se te olvida la pena de lo rico que está.

Suena muy elaborado pero no lo es. Siendo justos, adaptamos esta receta que un día encontramos por casualidad en la página web de Lidl, y funcionó incluso mejor de lo que habíamos imaginado. Cuece calabaza y haz una pasta mezclándola con almendras, como si fuera un paté. Esa es la base de este aperitivo que puedes servir sobre cualquier base de pan que se te ocurra. Sobre la base, coloca una anchoa y ralla un poco de parmesano por encima.

El origen de esta receta tiene más glamour, ya que nos inspiramos en una idea de los mediáticos hermanos Torres, a los que un día vimos preparar una coca hecha a base de queso crema condimentado con piparra, aceituna verde, tomate seco y orégano. Todo picado y mezclado en un bol antes de untarlo como base sobre la que rematar el aperitivo con unas anchoas bien estiradas. La replicamos tal cual y no le sobra ni le falta nada.

tracking