Como cada año, el primer lunes de mayo se celebra la Met Gala, una reunión de todas las celebridades más populares del mundo donde se juntan para celebrar una de las fiestas más excéntricas. Como cada edición, existe una temática que los invitados deben seguir estrictamente. Este año, se hacía un homenaje al dandismo negro en el mundo de la moda y a la cultura afroamericana en general. Uno de los momentos más esperados de la noche es el menú que los más de 600 invitados va a disfrutar. Cada año, la organizadora, Anna Wintour, exige que el menú debe ir acorde a la temática, aunque con algunos límites. Y es que existe una lista negra de ingredientes y condimentos que pueden provocar un aliento fuerte o que se queden entre los dientes. El chef Kwane Onwuachi, dueño de los restaurantes Tatiana y Dōgon, ha sido el encargado del menú de más de 75.000 dólares por cabeza.
Sobre las 17 horas del lunes 5 de mayo comenzaron a subir los invitados por la escalinata del Met con sus looks más atrevidos. Fue a eso de las 19 horas cuando ya pudieron comenzar a probar algunos de los platos y elaboraciones que empezaron a servir los camareros en bandejas de plata. Uno de los platos favoritos fue bocados de hot cakes de pollo frito crujiente, un plato sureño. Una receta muy parecida al pollo relleno extracrujiente para una cena rápida.
El cóctel previo a la gala: un pequeño bocado del sur de Estados Unidos
Para abrir boca, los invitados comenzaron a disfrutar del menú de la Met Gala con unos bocados de primera calidad de la cocina afroamericana del sur de Estados Unidos y de la caribeña. La rapera estadounidense Megan Thee Stallion fue la encargada de probar todos los bocados de la noche. El que más destacó fueron los 'Hot cakes con pollo frito crujiente'. Se trata de un plato con una larga tradición culinaria en las zonas donde los negros y el dandismo se desarrolló. Estos pancakes de maíz con una tira de pollo frito extra crujiente se hizo muy popular en restaurantes afroamericanos a partir del siglo XX, en ciudades como Harlem o Nueva York.
Se trata de una combinación de dulce y salado que los invitados agradecieron como aperitivo de bienvenida. Además, hubo otro tipo de aperitivos, como mini sándwiches de carne picada y queso fundido, cornbread con caviar, un pan de maíz típico de la cocina sureña con una capa de caviar, o rolls de langosta con salsa de trufa blanca.
El plato principal del menú de la Met Gala: pollo al Rey
Tras los entrantes, el plato más contundente elegido para la cena más cara del año fue el Pollo al Rey, una carne asada y aliñada con una emulsión de limón y guarnición de arroz con gandules, una legumbre caribeña muy parecida al guisante. A pesar de que Anna Wintour tuviera una lista prohibida de alimentos, las especias fueron un elemento importante en el menú. El pollo criollo se acompañó con kale asado con bacon. De guarnición, no podía faltar cornbread con mantequilla de miel y curry.
Para el postre, los comensales tomaron un Special Cosmic Brownie, un bizcocho de chocolate y frutos secos con mousse de donut, con una capa fina de azúcar glass. Un bocado que homenajeaba a la ciudad de Nueva York.
El bocado que más gustó en el menú de la Met Gala y es facilísimo de hacer: hot cakes de pollo frito
No hay plato que más represente a la comunidad afroamericana de Estados Unidos y el dandismo que el bocado de un hot cake de pollo frito. Fue de los favoritos de la noche y se trata de una receta muy fácil de hacer. Esta comida sureña es una combinación de dulce y salado porque combina la dulzura de las tortitas con el pollo crujiente. Es más fácil de hacer de lo que se piensa uno. En primer lugar vas a hacer tortitas de un diámetro de 15 cm.
El secreto para que esta receta salga espectacular es el rebozado del pollo. Para ello, vas a mezclar 1 taza de leche cortada con una cucharada de vinagre, 1 huevo, 1 taza de harina de trigo, media taza de maicena, ajo en polvo, cebolla en polvo, pimentón, sal y pimienta. Vas a mezclar bien hasta que salga una masa homogénea. Impregna el pollo con la mezcla y fríe en aceite bien caliente. El resultado es un bocado esponjoso, crujiente donde las especias juegan con la dulzura de las tortitas y el sirope de maple.
