Con chocolate, con limón, con naranja, con calabaza… el pudin, ese bizcocho firme pero esponjoso a medio camino entre un flan y un pastel se puede preparar con infinidad de ingredientes. Elaborado con una base de migas de pan, es uno de nuestros postres favoritos, que se prepara en un santiamén y que por lo general gusta a todo el mundo.
Ahora te proponemos preparar un pudin de lo más delicioso y original, con una masa de pan mezclado con arándanos (una de las frutas más nutritivas que existen en la naturaleza). Su sabor agridulce y su textura blanda te conquistarán. ¡Toma nota de su receta!
Ingredientes que necesitas:
- 400 gramos de pan blanco en rebanadas
- 3 cucharadas (45 gramos) de mantequilla sin sal, ligeramente ablandada o derretida, más una pizca para untar la sartén
- 1 taza (170 gramos) de arándanos frescos
- 6 cucharadas (75 gramos) de azúcar granulada
- Ralladura de medio limón
- 2 cucharaditas (10 ml) de extracto de vainilla
- 6 huevos grandes
- 3 tazas (710 ml) de leche
- 1/4 de cucharadita de sal
- Azúcar glass, miel, nata montada o jarabe de arce para decorar (opcional)
Paso a paso
Para empezar precalienta el horno a unos 170ºC. Unta las rebanadas de pan blanco con las tres cucharadas de mantequilla ligeramente derretida a temperatura ambiente, colócalas separadas en una bandeja para horno y mételas al horno durante unos 8 o 10 minutos, hasta que estén firmes al tacto pero aún no doradas del todo.
Después, unta ligeramente con mantequilla una fuente para horno grande a fuego muy bajo. Coloca las rebanadas de pan tostadas en la fuente, añade los arándanos y asegúrate de meter alguno entre las rebanadas para que se integren bien.
En un bol pequeño, mezcla el azúcar con la ralladura de medio limón y a continuación espolvorea la mezcla dulce sobre el pan y los arándanos. Bate los huevos en un tazón grande junto con la leche, la vainilla y la pizca de sal, y cuando tengas una crema fina, viértela con cuidado por toda la fuente, sobre el pan, las bayas y el azúcar.
Deje remojar y reposar la mezcla durante unos 15 minutos a temperatura ambiente y después hornea el pudin durante unos 40 - 45 minutos a 190ºC. Para terminar, deja enfriar el pudin y después sírvelo cortándolo en cuadraditos. Espolvoréalo con azúcar glass o con algún sirope que te guste... ¡y a disfrutar de él!