Las tartas de queso son un mundo aparte. Hay tantos estilos como gustos. Que si el punto del corazón de la tarta, si poner un a base de galleta o no, qué tipo de galleta en caso de que quieras que tenga base. Hacerla al horno o sin la ayuda de electrodoméstico. Ponerle una confitura por encima o una compota, simplemente frutos rojos enteros o nada de nada. Y todo esto sin haber hablado de los tipos de quesos. En este caso, buscamos un resultado muy cremoso y suave, y para eso el queso mascarpone es ideal.
Recetas de tarta de queso hechas con mascarpone hay bastantes. Quizá no tantas como con queso de untar y nata, todas las que imitan a la famosa tarta de La Viña de San Sebastián, que ha creado escuela, pero son suficientes como para poder probar distintas recetas y elegir la que más te guste o personalizar la tuya con trucos de aquí o allí.
Hay quien solo utiliza queso mascarpone, como Eva Arguiñano, y quien lo mezcla con quesos potentes, como Carlos Ríos, que la hace con idiazabal y parmesano. Otra opción similar es esta de Luisa Morón, que opta por el pecorino para acompañar al mascarpone. Y después está la guinda de la tarta: si compota de manzana y membrillo como la citada repostera, una confitura de frutos rojos o, si te gusta mucho el sabor de la tarta de queso, no ponerle encima. Si acaso, a un lado. Nosotros somos de este último equipo.
Por eso, partimos de la receta que más cremosa queda de todas las que hemos probado, esta de Anna Terés, @annerecetasfaciles en Instagram. Ella utiliza un segundo ingrediente que le aporta todavía más cremosidad a la tarta junto al mascarpone: el yogur. Si no te gusta el mascarpone, haz la misma receta con queso crema.
Receta de tarta de queso mascarpone cremosa
Ingredientes
- 500 g de queso mascarpone
- 4 huevos L
- 250 gramos de yogur natural
- 150 gramos de azúcar
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 30 gramos de maicena
- Zumo de 1 limón
Elaboración

Paso a paso
Precalienta el horno a 210º.
Forra un molde de 20 cm con papel de horno humedecido.
Coloca todos los ingredientes en un bol y mezcla con la batidora de brazo hasta que tengas una masa homogénea.
Vierte la masa resultante dentro del molde que habías preparado previamente. Se repartirá de forma más o menos homogénea.
Hornea durante 50 minutos a 210º. Es importante que tapes con aluminio la parte superior cuando veas que se ha dorado, algo que ocurrirá antes de que se cumplan los 50 minutos.
Es ideal que la tarta se enfríe. Al menos 6 horas en la nevera, y a poder ser hasta el día siguiente. “Te recomiendo sacarla de la nevera un rato antes de comerla”, dice Anna Terés.