¿Qué debes saber para que este postre te quede perfecto?
Esta receta tiene varios trucos que debes conocer para que te quede perfecta.
Lo primero es escoger una buena piña en la frutería, que esté en su punto de maduración. El invierno es la mejor época para consumir esta fruta ya que es su temporada.
Hay un pequeño truco que te dice si la piña está madura o no y es tirar de una de sus hojas y, si puedes arrancarla fácilmente, es que está perfecta para consumir.
También es importante quitar la parte más fibrosa, la del centro, para que no estropee la textura del plato.
Con respecto a la crema catalana, es importante que sigas los pasos indicados en la receta, es decir, primero calientes la leche por un lado, mezcles las yemas con el azúcar y cuando la leche esté bien caliente, la viertas en el bol con las yemas, no al contrario.
Después, una vez devuelvas el cazo al fuego, es importante que remuevas constantemente con unas varillas o una cuchara de madera, para que no se pegue. También es fundamental que la crema no hierva en ningún momento. Si rompe a hervir, se cortará. Mejor hacerlo a fuego bajo. Recuerda que, fuera del fuego, la crema catalana espesa un pelín más.
Lo mejor es emplatar este postre con la crema más bien templada, incluso a temperatura ambiente. Para que la crema tenga consistencia y quede bien presentada sobre las rodajas de piña.
Y, ya para terminar, el azúcar de la superficie de la crema catalana debes quemarlo justo en el momento de tomarla.
Ficha
Tiempo de preparación min
Tiempo de preparación 10min
Tiempo de cocción 15min
Porciones 4
Tipo de receta (n/a)
Ingredientes
- 1 piña
- 1 cucharada de mantequilla
- Azúcar moreno.
- Para la crema catalana:
- 5 dl de leche
- 4 yemas de huevo
- 25 g de maicena 75 g de azúcar + la necesaria para caramelizar
- 1 palo de canela
- La piel de 1/2 limón.
Preparación
Para hacer la crema catalana, poner la leche en un cazo -reservando un poco para disolver la maicena- con la ramita de canela y la piel de limón; llevar a ebullición
En un cuenco amplio, verter las yemas y el azúcar y batir
Añadir la leche con la maicena diluida y volver a mezclar
Cuando la leche empiece a hervir, retirarla del fuego y verterla, a través de un colador, en el cuenco de las yemas
Remover con varillas para que se integre bien
Pasar todo a un cazo y ponerlo a fuego lento
Dejar cocer removiendo con varillas hasta que espese
Una vez lista, reservar hasta que temple
Pelar la piña y cortarla en rodajas (si se prefiere, cortarla en cuadrados), retirar el centro, que es la parte más fibrosa y más desagradable de comer
Poner la sartén en el fuego con la mantequilla y 1 cucharada de azúcar moreno
Marcar las rodajas de piña por los dos lados hasta que se doren
Disponer en cada plato una rodaja gruesa (o 2 más finas) de piña
Cubrir con crema catalana, espolvorear la crema con abundante azúcar y quemar con un soplete de cocina o con el quemador tradicional
Servir enseguida
Nota: si la crema no está muy fría en el momento de montar el plato, puedes ayudarte con un molde o aro de emplatar para que la crema no se derrame