Cómo hacer el 'frosting' para la tarta de zanahoria
Como bien dice el dicho, el ser humano muchas veces "come con los ojos". Por ello, el acabado de nuestro plato es un paso fundamental en nuestras recetas. No podemos olvidarnos del sabor, ya que en la combinación de ambas reside la clave del éxito.
Hay recetas que nos entran por la vista y esto supone un plus para cualquier menú, especialmente si tenemos invitados en casa.
Los postres es uno de esos platos en lo que su acabado final debe ser cuidado. Los colorantes alimentarios y 'toppings' comestibles son buena prueba de esta necesidad de lograr una buena apariencia para el pastel. Es importante que no olvides deslumbrar también el paladar ya que si no todo perderá sentido.
Pues bien, a la hora de hacer un bizcocho, el ' frosting' o glaseado es un aliado perfecto. Las tartas son conocidas por sus vistosas coberturas que convierten en un plato deluxe cualquier creación. En la 'carrot cake' o tarta de zanahoria, la cobertura será de queso. La receta del bizcocho podrá ser al horno o en frío, depende de nuestros gustos. La ventaja de el 'frosting' es que suavizará el conjunto final y endulzará nuestros bocados.
Además, es una forma ideal de disfrutar este postre o arreglar un bizcocho que nos quede seco. Para hacer la cobertura, solo necesitas queso crema, azúcar glas y mantequilla. En primer lugar, tendrás que verter la mantequilla (importante que esté a temperatura ambiente) para mezclarla junto al queso. A continuación, con unas varillas mezclamos todo y vamos agregando azúcar glas poco a poco. La consistencia ideal será una crema sin grumos. En un bol ponemos la mantequilla a temperatura ambiente y el queso crema. Cuando esté lista, échala sobre la tarta y espera a que solidifique. ¡El resultado es espectacular!
Ficha
Tiempo de preparación VegetarianDietmin
Tiempo de preparación 30min
Tiempo de cocción 30min
Porciones 4
Tipo de receta (n/a)
Ingredientes
- 200 g de azúcar
- 220 g de zanahorias
- 175 ml de aceite de girasol
- 125 g de harina de trigo
- 2 huevos
- 5 g de levadura en polvo
- 5 g de bicarbonato de sodio
- 5 g de canela
- 2 g de sal
- Para el almíbar:
- 400 ml de agua
- 300 g de azúcar.
- Para decorar:
- 4 zanahorias
- 50 g de coco rallado
Preparación
Pelar y hervir las zanahorias hasta que queden blandas
Escurrirlas y machacarlas
Mezclar en un bol la harina, la canela, el bicarbonato, la levadura y la sal y reservar
Mezclar en un bol grande el azúcar con el aceite e incorporar los huevos uno por uno batiendo ligeramente cada vez que se echa un huevo
Añadir las zanahorias, mezclar y agregar el bol con los ingredientes secos
Batir la mezcla 2 minutos a velocidad media y, si es a mano, hasta que la masa quede homogénea y un poco airosa
Engrasar el molde con mantequilla y hornear a 175°C durante 35 minutos
Desmoldar, dejar enfriar y cortar las porciones
Para decorar, cocer 20 láminas finas de zanahoria cortadas con una mandolina
Poner 300 g de azúcar y 400 ml de agua a hervir y añadir las tiras de zanahoria
Cocerlas con el almíbar, hasta que su consistencia sea manejable y se pueda darle forma