Apostamos a que alguna de tus cremas o productos cosméticos lo lleva por ingrediente. Y es que el aloe vera está presente en numerosos geles, aftersuns, artículos de belleza... Se trata de una planta perteneciente a la familia de las suculentas y que quizá incluso tienes en casa como planta interior o exterior.
Sus numerosos beneficios la hacen perfecta incluso para utilizarla 'en crudo' y sin tratar, directamente sobre la piel. Entre sus propiedades encontramos que es antiinflamatoria, desintoxicante, depurativo, digestivo, bactericida, regenerador celular... De hecho, a nivel tópico (seguramente esta parte te resulte más familiar) presenta efectos calmantes, hidratantes y regenerantes. Pero, ¿y gastronómicamente hablando?
Es importante destacar que aporta, sobre todo, textura más que sabor. Por eso es muy útil como estabilizante, emoliente y gelificante. De hecho su sabor puede ser demasiado 'verde' (un poco como si fuera hierba, para que nos entendamos). Probablemente hayas pensado que puede emplearse, especialmente, en recetas de repostería, pero la realidad es que puedes añadirla incluso a salsas, mermeladas y creaciones saladas como ceviches.
Ponte el delantal, porque a continuación te enseñamos algunas recetas tan deliciosas como sencillas con las que poder incorporar esta planta a tus creaciones más foodies. ¡Del tiesto al plato!
En ensalada
El aloe vera es el candidato ideal si deseas elevar tus ensaladas de fruta. Esta es extrafresca y lleva sandía, piña y hierbabuena. ¿Te atreves con ella?
Formato pudding
Perfecto para desayunos o cenas ligeras. Puedes preparar el pudding como más te guste (este es de chía y lleva higos) y añadir unos trocitos de aloe.
En pan de castaña
Este es un pudding en formato sólido, y es perfecto para las épocas y temperaturas otoñales. Se trata de un dulce de lo más completo, elaborado con castaña y mango, relleno de arándanos (aunque puedes elegir la fruta que más te guste) con tapioca, aloe vera (funciona como sustituto del huevo) y mantequilla vegana de almendras.
Hecho helado
Más fácil y saludable, imposible. Puedes crear tus propios polos con unas rodajitas de kiwi, agua de coco, zumo de lima y trocitos de aloe vera.
Formato bebible
Esta opción te resultará supersencilla, ya que consiste en mezclar agua con la cantidad de aloe que desees. ¿Lo mejor? Puedes llevarla contigo donde quieras y apenas tardarás 2 minutos en prepararla.