La gastronomía española no sería lo mismo si no tuviéramos en cuenta platos como la paella, la tortilla o las croquetas pero, ¿qué hay del rabo de toro? Este plato tradicional lleva consumiéndose desde la época romana, y era consumido por lusitanos y celtíberos (ni más, ni menos). Nos encontramos ante un guiso originalmente cordobés y de origen taurino, puesto que su elaboración estaba muy ligada a las corridas de toros.
La receta también puede sustituirse (de hecho, es muy común) por rabo de ternera y es habitual que aparezca acompañado de zanahorias, cebolla, patatas, guisantes... Pertenece a la familia de las carnes rojas y está compuesto por un gran porcentaje de agua. Además de su aporte de proteínas, cabe destacar la cantidad de colágeno que posee, que al cocinarse se convierte en una especie de gelatina.
Y si te preocupan las grasas, apenas tienes que preocuparte: el rabo de toro contiene menos de un 10% y no contiene apenas hidratos de carbono. Destacan también las vitaminas del grupo B, el hierro y el zinc. Claro que también debes tener en cuenta que no todas las elaboraciones con rabo de todo presentan las mismas características nutricionales y todo dependerá de cómo lo cocines y qué otros ingredientes lo acompañen.
¿Te ha entrado el hambre solo de leernos? Tranquila, porque por aquí estamos igual. Te descubrimos originales recetas con rabo de toro que te van a encantar.
Fideuá de rabo de toro
Esta fideuá de rabo de ternera es para hincarle el diente con gusto y repetir varias veces. De hecho, también podrías añadirle setas y unas finas lonchas de panceta ibérica si así lo deseas. Comienza preparando la carne en la olla rápida, salpimentando y dorando junto a las verduras de tu elección (te aconsejamos hacerlo con cebolla, ajo, pimiento verde). Después agrega vino y un poquito de miel y deja que se haga durante aproximadamente 45 minutos. Paralelamente prepara los fideos y cuando estén bien tostados, añade la carne y las verduras. También puedes preparar esta receta si has cocinado rabo de toro con anterioridad y quieres aprovechar la carne sobrante.
Croquetas de rabo de toro
Receta de aprovechamiento donde las haya, ¿verdad? No dudes en darle una segunda vida a los restos de rabo de toro con unas croquetas de interior extracremoso y bien jugosas (de esas que se escurren un poquito). Es importante que saltees los trocitos de carne (junto a un poco de cebolla picada, por ejemplo) para que queden aún más desmenuzados y el resultado sea aún más fino. Después, haz la bechamel como normalmente la harías y sigue el proceso habitual.
Rabo de toro con puré de champiñones y brócoli
Y ahora, una opción que se sale ligeramente de lo habitual y que es idónea si lo que buscas es presentar un plato original a los comensales. Prepara un puré de patata casero y agrega champiñones ya cocinados y triturados a la mezcla. Crea una base y coloca sobre ella, por ejemplo, rabo de todo guisado (el de toda la vida) y acompaña con un poco de brócoli al vapor para aportar una textura diferente y algo crunchy.
Rabo de toro a la cerveza
He aquí el plato perfecto con el que animarte a cocinar con cerveza. Se trata de uno de los platos más top de Karlos Arguiñano y para recrearlo te recomendamos que utilices cerveza negra. Hazte con unas chalotas y dóralas a con un poco de pimienta. Enharina el rabo de toro y deja que también se dore en la olla. Después añade verduras (cebolla, pimiento y zanahorias), así como laurel y algunos granos de pimienta. ¡Y ha llegado el momento de la cerveza! Cocina durante unos 25 minutos y tu platazo estará listo.
Rabo de ternera al vino tinto
Los clásicos nunca fallan. Y es que el rabo de toro al vino tinto es un guiso meloso, de salsa densa y muy tierno que tiene la capacidad de gustar a jóvenes y mayores. La preparación es prácticamente igual al resto de recetas que cuentan con este ingrediente, ya que primero tendrás que dorar la carne y las verduras y después añadir el líquido protagonista, en este caso el vino. Hazlo a fuego lento hasta que se reduzca y si aparece una especie de espuma en la superficie de la salsa, retira con cuidado para que el resultado sea más 'limpio'.
Sopa de rabo de toro
Los platos de cuchara suelen resultar bastante reconfortantes, y este no iba a ser menos. La sopa de rabo de toro es fácil de preparar y además una receta bastante contundente. Pocha un poco de cebolla en una cazuela y hacemos lo mismo con la carne (tras salpimentarla). Cuando el rabo de toro esté sellado, añade agua y las verduras de tu gusto (zanahoria, por ejemplo). Permite que se cocine durante al menos 2 horas, y ve retirando la espuma que vaya saliendo a la superficie. Transcurrido el tiempo, cuela bien el caldo y reserva la carne y las verduras. Emplata y una vez en el cuenco, ve incorporando el rabo de toro al plato.