Cómo aligerar platos de cuchara
Los guisos y los platos de cuchara están muy presentes en nuestra dieta mediterránea. ¿Quieres hacerlos más ligeros y saludables? Tenemos los trucos que necesitas.

Las verduras como protagonistas
Está claro que un cocido o unas lentejas con su chorizo, su morcilla y su carne es una oferta irresistible. Sin embargo, si queremos aligerar nuestros guisos, una buena idea es hacer que las verduras sean las protagonistas de los mismos. Sustituye el chorizo y la morcilla por apio, zanahorias, puerro, boniatos y otras verduras que aporten sabor al plato. Si echas en falta algo de carne, apuesta por el pollo.

Desgrasar
Cuando añadimos chorizo, morcilla, tocino y este tipo de carnes grasas, el sabor del guiso es más contundente, pero también estamos incorporando una buena cantidad de grasa. Para evitar esto podemos cocer la carne por separado y una vez cocida, la añadimos a la olla con el resto de ingredientes. Otro truco es pasar el chorizo, la morcilla y el resto de derivados del cerdo que queramos añadir al guiso por la sartén sin aceite y una vez hecho esto los echamos en la olla.

Especias
Para potenciar el sabor de tus platos de cuchara sin tener que recurrir a alimentos grasos, puedes echar mano de las especias: para los platos de legumbres, por ejemplo, el pimentón es un buen aliado. También puedes incorporar el curry a tus guisos para darles un toque más exótico. El comino es igualmente apto para platos de cuchara.

Verduras para endulzar
Hay guisos que requieren añadir un toque dulce para suavizar su acidez, como por ejemplo los que tienen mucho tomate y es muy habitual recurrir a echar una cucharadita de azúcar para lograrlo. Es un truco que funciona, pero que añade calorías a nuestro guiso. Podemos optar por añadir cebolla y cocinar el guiso lentamente, ya que esta verdura aporta un toque dulzón a nuestros platos.

Para espesar
Si queremos espesar un guiso sin recurrir a la grasa que aportan la carne y los embutidos, una buena idea es picar un puñadito pequeño de frutos secos y añadirlo al guiso. El resultado será perfecto.

Alcohol
Echar un chorrito de vino blanco o tinto a un guiso es muy habitual cuando buscamos darle aroma a nuestro plato. Sin embargo, si no queremos añadir calorías vacías al mismo, debemos incorporarlo cuando el guiso esté hirviendo y dejar unos minutos la olla sin tapar para que parte del alcohol se evapore.